Las cuevas de Waitomo
Fotos: Fuente externa
Ya no es necesario viajar al espacio para bajar una o varias estrellas y deleitarse con la luminosidad que ostentan, si se pueden tocar a unos metros bajo tierra. ¿Cómo esto sería posible?, fácil, solo debemos adentrarnos a un portal mágico que se encuentra en Nueva Zelanda, que nos permitirá navegar entre luces e imperdibles encantos situados en un mismo lugar.
Las cuevas de Waitomo son un universo lleno de “pequeñas galaxias”, que nos atrapan entre un espectáculo, en el que los astros gravitan en los techos de unas cavidades de rocas calcáreas, aportando un esplendor magistral de fosforescencia al más alto nivel.
Estas cavernas que estaban sumergidas bajo el agua hacen 30 millones de años, están asentadas en la región de Waikato, en la isla norte de Nueva Zelanda. Waitomo es una expresión maorí conformada en dos partes: ‘Wai‘ que significa agua y ‘tomo’ que se refiere a entrada u hoyo. De forma especial, se traduce como «la corriente que fluye hacia el agujero en el suelo».
Podría resultar inexplicable cómo sucede este fenómeno natural, pero lo cierto es que, visualizar de cerca esta estela luminiscente, hace que nuestro niño interior renazca y nos estremezca por completo.
Dentro de estas cavernas hay una que especialmente nos transporta al firmamento, por el imponente destello de luz que circunda en ese entorno. Hacemos referencia a Waitomo Glowworm, una gruta hecha de piedra caliza integrada de conchas fosilizadas, esqueletos y corales.
Su nombre se debe a un gusano brillante, un término genérico para las larvas bioluminiscentes de varias especies, siendo los mosquitos de los hongos los que se pueden hallar en exorbitantes cantidades en la fosa.
En ese sentido, esta gruta es la residencia de miles de luciérnagas, específicamente, de la especie Arachnocampa luminosa, que son un tipo de mosquito de los hongos que resplandece en su etapa larval.
Si deseas naufragar en un cosmos subterráneo, para disfrutar de centellas de luz vibrantes, no olvides que las cuevas de Waitomo esperan por ti para hacer chispear tu esencia, al compás de su magia fosforescente.