¡Dejemos atrás la idea de que las canas envejecen! Lo cierto es que si el cabello se mantiene bien hidratado y cuidado, no suma años, sino que al contrario otorga un aire de sobriedad y elegancia a quienes opten por llevarlo al natural, como es el caso de la reina Letizia, quien ha dejado progresivamente de recurrir a la coloración para cubrir sus canas, convirtiéndolas en su nueva seña de identidad.
No hablamos de esas pequeñas hileras de cabello blanco que suelen asomarse en las sienes, no, Doña Letizia ha lucido recientemente con toda la gracia característica de su personalidad, unos mechones blancos que bien podrían pasar por unas mechas, sino fuera por su color blanquecino.
Son fácilmente visibles cada vez que aparece peinada con la raya en medio, ya sea con el cabello suelto o recogido. Resulta, cuando menos, curioso que mientras su cabello de base es cada vez más oscuro y brillante, signo de una cabellera saludable, sus canas cada vez están más marcadas y consiguen llamar la atención sobre su look, como ocurría en su última presentación en público.
No, Letizia no se ha dejado en el abandono ni quiere dar ejemplo de solidaridad ni se le ha olvidado ir a la peluquería.
Porque a pesar de que luzca unas canas larguísimas desde el centro de la coronilla, Letizia sigue llevando su melena lisa y larga tan sana, y brillante como siempre. Así que, lo que probablemente busque es algo tan simple y llano como normalizar que las canas son una realidad y que forman parte de nuestras melenas. Ocultarlas o no, ya es decisión personal.
Cabe resaltar que no es la única royal que luce sus canas, también hemos visto cómo Kate Middleton se dejaba caer en algún acto con varios mechones canosos, que en unos días se convertían en reflejos dorados que llenaban de luz cálida su rostro o a Meghan Markle, quien muestra sus canas con toda la comodidad del mundo.
Gracias a roles como el de Meryl Streep en ‘El diablo viste de Prada’, el cabello blanco cobró cierto glamour, de hecho, es una de las tendencias que pisa fuerte en este 2021. Ahora bien, si tomaste la decisión de dejar esas canitas visibles, evita la exposición directa al sol ya que por acción de los rayos infrarrojos pueden volver las canas amarillenta (que se suele corregir utilizando coloración con tonos fríos y violáceos).
La cana se genera por la falta de producción de melanina, pigmento que le da color al pelo. Sin embargo el factor fundamental para que una persona sea canosa o no, tiene que ver con la genética y aunque se asocian a envejecimiento, en ocasiones pueden ser causadas por estrés o algunas dermatosis.