Larimar, una piedra exclusiva y nativa de República Dominicana
Aunque el ámbar no es considerada un mineral como tal, su inigualable color la hacen ser una joya hermosa que se forma de la resina fosilizada de árbol, por lo que es común ver, en su interior, restos de plantas o insectos preservados para siempre. Esta particularidad hace que el “ámbar dominicano” sea considerado por su combinación dorada y naranja, una piedra famosa y, sin duda, uno de los recuerdos más populares y buscados en las visitas a nuestro país.
República Dominicana es uno de los países en donde más se ha encontrado depósitos, principalmente en Europa del Este y México.
El país, junto a miembros de diferentes instituciones, crearon un museo dedicado al ámbar. Se encuentra en la “Ciudad Colonial” de Santo Domingo, un lugar que sigue los criterios arquitectónicos y el espíritu del siglo XVII, lo que aumenta su atractivo turístico.
Por otro lado, está el Larimar, nativo y exclusivo de la República Dominicana. Esta atractiva piedra de color turquesa se encuentra en la región sureste del país, cerca de la ciudad de Barahona. Su color y dureza es similar al de la turquesa, teñido de tonos verdes, por lo que es perfecta para la fabricación de joyas.
Al igual que el ámbar, en la Ciudad Colonial existe un museo dedicado a la piedra: el Museo del Larimar y, en la Provincia de Barahona, la Escuela, Taller y Museo del Larimar.