La corona es el símbolo por antonomasia de las monarquías, en especial de la británica. Piedras preciosas como diamantes, rubíes, zafiros y esmeraldas componen la impactante corona que lleva la reina Isabel II pero, ¿Sabías que esta pesa 1,3 kg? Entonces, cómo la reina puede llevarla.
En el documental The Coronation, creado por la BBC, la reina rememora el día en que se convirtió en la principal representante de la realeza y confiesa que para su primer discurso no pudo bajar la cabeza para leer, por miedo a que la corona se cayera al suelo.
»Ves, es mucho más pequeña ¿no?. pero una vez que te la pones, se queda. Quiero decir que simplemente permanece estable. No puedes mirar hacia abajo para leer el discurso, tienes que memorizarlo, porque si lo miras se te rompería el cuello» declara la reina en el documental.
La corona en detalle
La preciada corona esta hecha en oro y tiene una altura de 31.5 cm y esta compuesta de 2868 diamantes, 17 zafiros, 11 esmeraldas, 269 perlas y 4 rubíes. Lo que más destaca de la corona es el zafiro de San Eduardo, un zafiro octagonal de talle rosa con un toque azul, y es de las piedras preciosas más antiguas que existen.
La pieza fue confeccionada en 1937 y se inspiró en una corona que fue diseñada para la reina Victoria en 1838.
La corona se utiliza solo para ocasiones especiales, como la ceremonia de apertura del parlamento de Reino Unido o cuando un monarca abandona la Abadía de Westminster luego de la coronación.
Además de la postura que guarda la reina para soportar el peso de la pieza, la joya fue rediseñada para que tuviera un tamaño menor y para que fuera, sobre todo, más femenina. Entre los arreglos, se rebajaron los arcos para que no quedara muy alta y para disminuir el peso.
