Julio Cordero: Embajador dominicano en Colombia

Fotos: Cortesía del entrevistado

DIPLOMÁTICO.

A la República Dominicana y Colombia los une un lazo histórico de más de ocho décadas de relaciones diplomáticas, siendo este tiempo testigo de la hermandad existente entre ambas naciones que tienen mucho en común, como el amor a la patria, las riquezas naturales, su patrimonio cultural y artístico, pero, sobre todo, la calidez y bondad de la gente que caracteriza a estos países latinoamericanos. Hemos conversado, en exclusiva, con el honorable embajador dominicano en Colombia, Julio Cordero, quien nos habló sobre los ejes de su gestión y sus experiencias más memorables en tierra colombiana.

¿Cómo visualiza las relaciones diplomáticas entre la República Dominicana y Colombia?

Las relaciones diplomáticas entre ambas naciones se encuentran en su mejor momento, debido, en primer lugar, a que contamos con dos presidentes jóvenes, con fuertes convicciones democráticas, que comparten una misma visión moderna e institucionalista del manejo del Estado, que, además, impulsan los derechos humanos y están conscientes de la necesaria promoción regional. También, a la feliz coincidencia de tener dos embajadores cercanos a sus respectivos presidentes y cancilleres, lo que facilita la comunicación y la interrelación más rápida entre las dos naciones.

¿Cuáles aspectos positivos puede destacar de los lazos existentes entre ambas naciones?

Colombia ha sido un país tradicionalmente sometido a muchas amenazas y ha logrado sobrevivir a ellas y prosperar gracias a la fortaleza de sus instituciones. Es absolutamente encomiable el respeto que tienen los colombianos por la separación de los poderes, lo que nos ha motivado a establecer una extensa agenda de cooperación conjunta en la que ambas naciones intercambian modelos exitosos y de buenas prácticas. 

Durante su gestión, ¿cómo ha contribuido al fortalecimiento de los vínculos entre estos dos países?

Con la ayuda del equipo que me acompaña en la embajada, estamos impulsando más de veintisiete iniciativas de cooperación en áreas tan disparejas como el turismo, la defensa nacional, la justicia, la lucha contra la delincuencia, la industria de la moda, la educación, el manejo de la minería y el traspaso de conocimiento en la generación y distribución de electricidad, entre otras. Asimismo, estamos promoviendo el intercambio cultural en las áreas de teatro y pintura, y, particularmente, me siento muy entusiasmado con poder traer la exhibición de nuestro gran diseñador Oscar de la Renta, para lo que ya hemos iniciado conversaciones tanto con el Centro León como con las autoridades del Ministerio de Cultura de Colombia.

¿Algún proyecto relevante que esté en planes e involucre a la República Dominicana y Colombia?

Debo hacer honor a una comisión mixta bilateral que, por la parte dominicana, la conforman la Cancillería, el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, y esta embajada, que coordinamos la ejecución de proyectos con la Agencia Presidencial de Cooperación de Colombia (APC). Sin embargo, los acuerdos en materia de defensa y seguridad de ambos países, más la lucha conjunta contra el crimen transnacional, me parecen fundamentales y ya han rendido sus frutos.

La embajada ha propuesto un acuerdo comercial de alcance parcial que nos permitiría exportar tabaco y ron dominicano, ambos muy populares en este país, a una tasa impositiva que los haga competitivos con los mismos productos provenientes de países con los que Colombia ya ha firmado un acuerdo similar. También, trabajamos en la coordinación de la primera reunión del Consejo Conjunto Comercial, que tiene como finalidad la promoción de las inversiones, el turismo y los encadenamientos productivos.

Durante mi presentación de credenciales, el presidente Duque me explicó que le interesaba mucho la cooperación en zonas francas, turismo y tabaco. Poco tiempo después, importantes empresarios dominicanos fueron convocados a un almuerzo en la Casa de Nariño, donde el primer mandatario les propuso que invirtieran, aprovechando las facilidades que ya existen en la legislación colombiana.

¿Cómo ha dado a conocer en Colombia los atractivos turísticos, culturales y artísticos de nuestro país?

Si lo vamos a medir por resultados, las líneas aéreas Avianca y Wingo, en este 2021, han aumentado la frecuencia de sus vuelos y las ciudades desde donde salen hacia la República Dominicana y, recientemente, Viva Air ha anunciado que iniciará sus vuelos a Punta Cana desde la ciudad de Medellín. Nuestros mejores embajadores siguen siendo nuestros músicos, que son tan conocidos y populares como en nuestra nación. Es muy común escuchar merengue y bachata en las emisoras colombianas.

Recientemente, la embajada ha conmemorado fechas importantes con charlas dedicadas a promover nuestra identidad Taína, que tiene su origen en los arahuacos asentados en Colombia, así como el importantizar nuestra relación con la región del Caribe.  

¿Alguna anécdota especial durante su estancia en Colombia que quiera compartir con nosotros?

A principios de mi gestión, fuimos invitados por el alcalde de la ciudad de Yopal, Departamento de Casanare, una región conocida por sus explotaciones petroleras, su enorme desarrollo en la ganadería y su interés en explotar las potencialidades turísticas, por lo que nos mostraron los alrededores de la ciudad y fuimos a un apartado poblado, donde nos encontramos con una promotora de artistas dominicanos y en el que los niños bailaron merengue tan bien como el joropo, que es lo típico de esa región, lo que fue verdaderamente sorprendente.

Cuéntenos, ¿qué tal ha sido su experiencia como embajador en la hermana República de Colombia?

Realmente, es un enorme privilegio poder servirle a la nación desde una posición tan importante como la de embajador, en un país al que llamo “nuestro hermano mayor” y con el que podemos hacer tantas cosas en beneficio de nuestros pueblos. Siempre estaré agradecido del presidente Luis Abinader por esta dispensa que espero rinda muchos frutos.

¿Cómo califica su relación con los colombianos?

Hay muchas cosas que nos hacen ser pueblos hermanos, por ejemplo: la música, la gastronomía, la cultura, pero, sobre todo, esa enorme afinidad común. No conozco un dominicano o dominicana que haya visitado a Colombia y que no quiera regresar, lo mismo les pasa a los colombianos y colombianas que disfrutan nuestras playas, hospitalidad y simpatía.

¿Qué atributos puede destacar del pueblo colombiano? 

Debo decir que, tan pronto llegué a este país, fui recibido por las autoridades colombianas con el mayor respeto y calidez humana posible, y creo que eso se debe a la gran cercanía y afinidad que existe entre colombianos y dominicanos, que se refleja en el incremento anual del intercambio turístico entre las 2 naciones, excluyendo, naturalmente, el año pasado, fruto de la pandemia. Cada día hay más dominicanos que visitan Colombia y la República Dominicana sigue siendo uno de los principales destinos turísticos de los colombianos. Aquí siento que nos quieren y nos respetan.