Foto Warren Little y Orlando Ramirez/Getty Images
DETERMINADO.
Su nombre es parte de la historia del golf. Su victoria en el Corales Puntacana Resort & Club Championship en el 2021 lo elevó al selecto club de ganadores en el PGA Tour. El golfista profesional estadounidense, de 35 años de edad, define su inolvidable triunfo como algo grande, expresando que antes de eso, no había ganado un torneo profesional en mucho tiempo y no había tenido un trabajo que no fuera de tan solo un año, o algunos meses. “Fue muy especial para mí el haberlo vivido junto a mi esposa y mi caddie, Geno Bonnalie, mi amigo de infancia. Definitivamente, es algo que nunca olvidaré y que tiene un
lugar muy especial en mi corazón”, afirma.
Su pasión por el golf tiene mucho que ver con su madre, era su superheroína.
En los veranos, cuando tenía tiempo libre, viajaban por el noroeste del Pacífico en
un minibús a diferentes torneos de golf juveniles. Ella conducía horas y horas para
ir y venir de los campos. Asegura que: “En el golf hay muchos altibajos, pero ella
era constante, me mantenía donde tenía que estar. Mi éxito como golfista en gran
parte se lo debo a mis padres”.
Es habitual verlo en los torneos luciendo una gorra contra el cáncer; detrás
de ella hay un testimonio de vida impactante e inspirador. Dahmen fue diagnosticado con cáncer testicular, en marzo del 2011, cuando tenía 23 años de edad y
apenas un año de jugar golf profesional, fue luego de varios meses de tratamiento,
operación y quimioterapia que logró curarse y retomar su carrera a finales de
ese mismo año. Y justo un mes antes de cumplirse una década de esa retadora
experiencia personal que cambió su perspectiva de vida, se alzó como campeón
del Corales Puntacana Resort & Club Championship PGA TOUR 2021.
Confiesa que tras superar la enfermedad, ha aprendido a apreciar lo precioso que es cada
momento, lo que hace y las pequeñas cosas de la vida, como la buena comida y los
buenos campos de golf, entre otras cosas.
Para Joel Dahmen siempre es emocionante regresar a la República Dominicana. “Me gusta mucho. La gente es fenomenal, la comida es muy buena, el campo de golf es grandioso y siempre tenemos un clima soleado, lo cual es genial. Cuando aterrizo aquí, miro alrededor y todos esos recuerdos regresan”, manifiesta.
