En el día de ayer falleció Jean Kennedy Smith, la última de los nueves hermanos de la familia kennedy, la ex embajadora norteamericana tenía 92 años y protagonizó un papel fundamental en el proceso de paz en Irlanda del Norte.
Kennedy Smith falleció en su casa en Manhattan, declaró a Reuters su hija Kym, quien declinó aclarar la causa de la muerte “para mantener la situación en privado”. Jean, fue calificada como “la tímida de la familia” al estar a la sombra de su padre y sus hermanos, incluidos los senadores Robert y Edward Kennedy.
Proveniente de una de las dinastías políticas más famosa de los Estados Unidos, una que presumía de un presidente y dos senadores y de la que como muchos saben, los perseguía una ‘maldición’, leyenda que cobro fama por el fallecimiento temprano y trágico de alguno de sus miembros, aunque no fue el caso de Jean Kennedy Smith, quien disfrutó de una larga vida.
Conocida por su trabajo como embajadora de los Estados Unidos en Irlanda para el gobierno de Bill Clinton, ella fue considerada como un instrumento de paz, por las negociaciones en el Proceso de Paz de Irlanda del Norte. Contribuyó a que el IRA aceptará un alto al fuego en 1994 y por ello, fue distinguida como ciudadana irlandesa en 1998.
Jean Kennedy Smith y la maldición de los Kennedy
fue la segunda más joven de los nueve hijos de Joseph P. Kennedy y Rose Fitzgerald. Sus hermanos crecieron hasta convertirse en un grupo prominente en la política: el presidente John F. Kennedy, el senador Robert F. Kennedy, el senador Ted Kennedy y su hermana Eunice Kennedy Shriver, clave en la fundación de las Olimpiadas Especiales.
Su hermano John fue asesinado mientras estaba en la oficina presidencial, su hermana Kathleen ‘Kick’, falleció en un accidente aéreo y su hermano mayor, Joseph Jr, murió en el campo de batalla durante la Segunda Guerra Mundial.
Además de su labor como embajadora, Jean Kennedy Smith, era conocida por sus esfuerzos caritativos, en particular la creación de Very Special Arts (VSA), una organización sin fines de lucro dedicada a ayudar a las personas con discapacidad a participar en las artes. Fue galardonada con la Medalla Presidencial de la Libertad por el presidente Barack Obama en 2011, el más alto honor civil en los Estados Unidos.
En 2016, publicó sus memorias, tituladas The Nine of Us, en las que explicó que durante su infancia nunca se sintió muy excepcional.
Le sobreviven sus hijas Kym y Amanda, sus hijos Stephen Jr y William, y seis nietos. Su esposo falleció en 1990.