fotos Silverio Vidal
Cuando traspasamos el portal principal, de inmediato ingresamos a un mundo mágico y de ensueños, impregnado de aires antillanos, que nos hizo viajar a través del tiempo y disfrutar de las bondades de aquellas residencias cimentadas en la época colonial situadas en el Caribe, llenas de vibrantes toques tropicales.
El verdor de las palmas nos invitaba a sumergirnos en la naturaleza, la que con el coqueteo de sus vaivenes se robaba el protagonismo, pero sin dejar de combinar a la perfección con las obras de arte presentes en ese idílico paraje.
Nuestro recibimiento no pudo ser más cálido y acogedor, que aquel acompañado por una tierna y radiante sonrisa proveniente de una joven tan dulce como lo es Isabela Egan Reid, la cara frente a Casa Palma Decor. Este proyecto, que surgió como las añoranzas de ella y su madre, logró ver la luz al momento de que las visiones de ambas se conjugaron, y como resultado, dieron un espacio destinado a la exposición para muebles y piezas únicas, entre ellos: artículos de decoración, accesorios y detalles del hogar.
Su ingenio nos dejó maravillados porque cada vez que visualizábamos un rinconcito de ese fascinante lugar, nos dábamos cuenta de que todo lo que ahí convergía estaba hecho con todo el amor y pasión, que solo un alma auténtica podía recrear en un mismo entorno. ¡Y no era para menos!, había sido el sueño de toda su vida, el que anheló desde niña.
Si hablamos de ella como persona, el factor curiosidad no puede faltar nunca para definirla, ya que le encanta explorar nuevos horizontes, descubrir mundos diferentes a los ya conocidos y más si estos evocan el lujo y la elegancia. Su filosofía es simple: disfrutar de la vida y hacer lo que te da felicidad.
En su caso, Isabela encuentra esos momentos felices mientras viaja, debido a que considera el viajar por el mundo, como una de las cosas más placenteras que existe. Durante sus aventuras, ella trata de llevarse consigo un elemento decorativo que identifique su estilo preferencial y la esencia de cada lugar que visita.
Y si nos adentramos en lo que hoy día hace, pues vemos que sus dotes artísticos no surgieron fruto de la casualidad o del destino, sino que le vinieron dados por herencia familiar, es decir, que le corre por la sangre. “A decir verdad, el arte es algo que ha estado muy presente siempre en mi familia y que me ha influenciado desde que yo era pequeña. Tanto mi abuelo como mi abuela, para mí tenían ese don de artista con el cual uno nace. Mi abuelo Billie se inclinó por llevar el arte a sus diseños y proyectos en general, y mi abuela Margarita –gran amante del teatro– vivió una vida guiada por el arte”, nos confiesa.
Su madre, Patricia Reid Baquero, decidió emular el ejemplo de sus progenitores y enlazar su vida con el arte, por medio de la decoración de espacios, la pintura y la jardinería, las cuales se han convertido en sus grandes pasiones. Egan Reid no desaprovechó esa vena artística y logró desarrollar sus habilidades en el área, realizando sus estudios universitarios en el Istituto Marangoni en Milán, al cursar Fashion Styling.
Sin dudas, que el vivir en Europa le ayudó a ver el diseño desde otro ángulo y tener una concepción más vanguardista sobre este. Luego, emigró hacia una de las ciudades más cosmopolitas del mundo, Nueva York, donde su visión se amplió por las distintas influencias culturales y mezclas de estilos que coexisten en esa urbe. Fashion Business y Marketing fue su siguiente enfoque en la Gran Manzana. Después de ahí, no dudó en regresar al país y poner en práctica todo lo que había aprendido en aguas extranjeras.
“Luego de terminados mis estudios, inmediatamente entro a formar parte del equipo de la oficina de Diseño de Interiores de mi madre, lo que me ayudó a culminar mi formación en el área de la decoración, haciendo posible lo que hoy en día es una realidad: mi propia tienda de muebles y accesorios”, nos relata con alegría.
Casa Palma Decor es un concepto novedoso que busca ofrecer a los clientes piezas especiales y únicas para complementar sus espacios y hacerlos sentir a gusto y cómodos. Más que satisfacer las necesidades de los usuarios, con esta tienda Isabela ha logrado rendirle un merecido tributo a lo que ha sido la vida y el trabajo profesional de su madre, expresado a través de una gama de artículos que reflejan un arcoíris de opciones.
Con la casa que hoy alberga esta boutique, ella conserva buenas memorias de su infancia, ya que este espacio le fue regalado a su madre por parte de su abuelo, por lo que ha formado parte de las tradiciones de su familia. Un ambiente con estilo hogareño, que hoy día acoge su gran sueño.
