Nacida y criada en Caracas, Venezuela, Irene Zingg recibió una gran influencia de la belleza de su entorno y de los gustos de su padre, empresario de éxito y coleccionista de alta joyería. “Me siento muy privilegiada por haber nacido en un país de una belleza tan extrema como Venezuela. Como artista, es imposible crecer rodeada de una fauna y flora tan hermosas y no sentirse inspirada para crear”. Viviendo en Miami desde 1980 y armada de creatividad, autoformación y energía sin límites, Irene Zingg empezó a diseñar joyas para sí misma. En 1983, destinada a llevar su pasión por el diseño de joyas al siguiente nivel, nació SAZINGG. El objetivo de Sazingg es marcar tendencias de creatividad en el sector. Es una marca sinónimo de elegancia moderna y una exaltación de la belleza de la mujer a través de joyas que destacan por ser únicas en diseño y calidad.
Las creaciones de Irene Zingg son una interpretación única y contemporánea del diseño clásico. Su artesanía es impecable. Su estilo de vida ha influenciado de manera intrínseca en lo que es el desarrollo de sus proyectos, tanto así, que sus viajes y amor por la naturaleza se reflejan en cada una de sus piezas. “Me considero una gran amante de la naturaleza. Tanto los animales como las flores y los árboles me apasionan. La verdad es que puedo pasar horas en mi jardín y eso me llena de creatividad e ideas. Viajo mucho y siempre que llego a un lugar me tomo un tiempo para absorber lo que la madre naturaleza nos ofrece donde sea que vaya”.
Engarzadas en oro de 18 quilates y plata 925, utiliza piedras preciosas y semipreciosas para crear joyas que son verdaderos temas de conversación. “Las piezas convertibles son mis preferidas. El poder usar el mismo arete o zarcillo de diferentes largos según la ocasión me parecen la combinación perfecta de utilidad y belleza de diseño. Tengo collares que se vuelven brazaletes y anillos que se transforman en pendientes. Esa magia de cambio es muy única en nuestros diseños”. Sus creaciones han aparecido en Vogue, Allure, Elle, Hola, Vanidades, W, Harper’s Bazaar y otras publicaciones. Irene Zingg sigue haciendo trabajos a medida y rediseñando piezas para sus clientes privados con su sede en Miami, Fl. “En esta época de mi vida me siento feliz que mi hija y nieta están diseñando conmigo y que cuento con su colaboración en mi estrategia de marketing y redes sociales. Para mí es un sueño hecho realidad ver que mi familia está volcada en la marca a la par mía”.
