texto Denisse Paradís fotos Fuente Externa
EXCÉNTRICO.
Gianluca Vacchi lleva ya varios años siendo punto de referencia cuando se habla de un estilo de vida lujoso. El exitoso empresario italiano de 54 años sorprende constantemente en las redes sociales con sus divertidas coreografías, excéntricos viajes y físico perfecto. Solo en Instagram ha reunido un público de 20 millones de seguidores, que están siempre atentos a cada una de sus ocurrencias.
Justo cuando creíamos que su vida no podía ir mejor, compartió con el mundo que él y su pareja de dos años, la modelo venezolana Sharon Fonseca, se convertirían en padres por primera vez. Esto lo hizo a través de un post en el que expresaba que no podría pensar en una mejor madre para sus hijos que Sharon. A pesar de que, desde el principio, esta había sido una relación muy criticada por la diferencia de edad entre ambos (Sharon está en sus veinte y Gianluca en los cincuenta), la noticia fue aceptada con mucho amor y emoción.
El tiempo pasó entre tiernas fotos del embarazo y videos de la pareja en la dulce espera, hasta que, a finales de octubre del 2020, nació la pequeña Blu Jerusalema. Las primeras imágenes de la bebé nos llegaron justo de la manera excéntrica que habíamos imaginado: a través de un video en el que Vacchi mostraba cómo fue decorada su mansión para la llegada de Blu.
Unos meses después, presentaron oficialmente a la niña, con una entrevista exclusiva para la revista ¡Hola!, en la que admitieron que no todo había ido tan perfecto como creíamos. Los primerizos revelaron que la bebé nació con el paladar hendido, una malformación en la boca que debe ser tratada con cirugías.
Este fue un hecho que, como él mismo cuenta, sacudió el mundo de Gianluca como padre. Pero, viéndole el lado positivo, también lo hizo solidarizarse con la gran cantidad de familias que pasan a diario por la misma situación, ya que esto le sucede a 1 de cada 700 bebés. Así es como la pareja tomó una situación desafortunada como oportunidad para difundir información de la enfermedad, a través de sus plataformas, y apoyar fundaciones como Operation Smile, que se encargan de ayudar familias con estos casos.
Nos alegra mucho decir que Blue Jerusalema fue exitosamente operada y hoy puede llevar una vida normal en la que el amor y los cuidados son, sin lugar a dudas, algo que no le falta. ¡Gianluca se da, todos los días, la tarea de recordarnos eso! Nos encanta ver cómo sus redes ahora son un perfil dedicado a su hija, con infinidad de fotos para morirse de la dulzura y largas dedicatorias en las que le expresa todo su amor a su primogénita.
Estamos viendo a la hermosa Blu crecer entre apapachos, disfraces, paseos y todas las mil y una maneras en las que se puede consentir a una bebé de 10 meses pero, sobre todo, rodeada de una familia llena de valores positivos y un padre que se desvive por ella y la describe como su más preciado sueño.
