Toda su vida Ghislaine Maxwell, se movió entre las altas esferas de la sociedad. Ella asistía a los grandes eventos organizados por políticos, empresarios, actores e incluso la realeza. La vida de lujo y derroches, siempre la acompañó, incluso en el momento en que huía de las autoridades.
Sin embargo, tendrá que prescindir de aquella vida de comodidades y privilegios al menos durante un año.
Después de negada la petición de libertad bajo fianza y declararse ‘no culpable’, Ghislaine, permanecerá encarcelada mientras la defensa prepara el juicio, que iniciará el 12 de julio de 2021.
Ghislaine, cárcel sin fianza y con traje de papel
Seis cargos conforman el expediente de Maxwell, dos por falso testimonio a la justicia y cuatro relacionados con su complicidad en la trama de abusos sexuales a menores que rodeaba al magnate y ex novio de ella, Jeffrey Epstein, hace unos 25 años.
Actualmente se encuentra detenida en el Centro Correccional Metropolitano en Broolyn (MCC Brooklyn), una prisión de máxima seguridad.
En total 1,541 reclusos, (hombres y mujeres) conforman la que está considerada como una de las cárceles más grandes y seguras de Estados Unidos, aunque cuenta con la peor reputación, tanto, que es comparada con la cárcel de Guantánamo.
La acusada que cuenta con tres nacionalidades: estadounidense, británica y francesa, se encuentra en una celda compartida, sin sábanas y vistiendo ropa de papel, para evitar un posible suicidio, como ocurrió con Epstein que se quitó la vida el 10 de agosto de 2019, justamente en está misma cárcel.
Las instalaciones de este lugar se conocen como una de las ‘más problemáticas de Estados Unidos’, con un historial único de mala conducta del personal’.
Las denuncias expuestas por Reuters y otros medios, acerca del poco distanciamiento, escasas pruebas y poca higiene durante la pandemia, colocaron en el ojo público de la prensa a este centro correccional.