Coleccionismo y promoción
326 pinturas y esculturas conforman la gran colección de arte que formó Peggy Guggenheim, una mujer innovadora y perspicaz, reconocida como una de las mecenas más influyentes del siglo XX. No solo apoyó los tres movimientos artísticos más importantes en los últimos cien años: el cubismo, el surrealismo y el expresionismo abstracto; sino que, en 1949, compró un palacio del siglo XVII, en el Gran Canal de Venecia, y lo convirtió en un salón de vanguardia.
Nos referimos al Palacio Venier de los Leones, ubicado sobre el Gran Canal y levantado por una de las más poderosas dinastías venecianas: la familia Venier.
La Colección Peggy Guggenheim, como se darían a conocer estas piezas, abrió al público tres días a la semana totalmente gratis, en 1951, y presentó algunas de las obras de Pablo Picasso, Jackson Pollock, Constantin Brancusi, Joan Miró, Alexander Calder, Salvador Dalí, Mark Rothko, Alberto Giacometti, Wassily Kandinsky y Marcel Duchamp. Por su parte, Marlon Brando, Somerset Maugham, Igor Stravinsky y Jean Cocteau figuraron en la lista de los primeros invitados.
Su amor por el arte inició en abril de 1938, con 39 años, cuando adquirió su primera obra: una escultura de Jean Arp, Concha y Cabeza, y a partir de ahí no se detuvo. Se dejó cautivar por el arte a tal punto que llegó a comprar una obra por día. Su legado quedó en manos de su tío Solomon R. Guggenheim, con la condición de que nunca separara la colección, y es quien más tarde crea la Fundación Guggenheim.
Hoy, el Museo Peggy Guggenheim cuenta con aproximadamente 400 piezas, que abarcan casi todos los movimientos artísticos modernos y es el segundo más visitado de Venecia, detrás del Palacio Ducal.