Fundación Amigos del Teatro Nacional (FATN).
fotos: Simón Espinal Vélez estilismo: Giovanna Vásquez
La riqueza artística y cultural de la República Dominicana se enaltece con los aportes realizados por un grupo de damas que se han preocupado por proporcionar sus conocimientos y valioso tiempo en beneficio del emblema más representativo del arte dominicano, el Teatro Nacional Eduardo Brito, a través de la Fundación Amigos del Teatro Nacional (FATN) que, por 23 años, ha brindado apoyo desde el sector privado.
Jenny Podestá de Vásquez, presidenta de esta entidad, al igual que Maritza Zeller de Bonetti y Rita Espaillat de Valdez, quienes fungen como vicepresidenta y tesorera, respectivamente, han aunado esfuerzos para preservar la solemnidad que ostenta y abogar por su funcionamiento óptimo. Asimismo, trabajan con sentido social al incluir a niños de sectores desfavorecidos para que se deleiten artísticamente con la visualización de musicales de alto nivel.
Entre las actividades más relevantes en las que han colaborado, durante estas dos décadas, se destacan: las óperas La Traviata, Carmen y Madama Butterfly, y los ballets el Cascanueces y Los Colores de la Danza. De igual forma, esta organización creativa ha desarrollado eventos multitudinarios, como los conciertos “Mano a Mano” de Michel Camilo, “Cuando se quiere de veras” con el tenor Francisco Casanova y los Premios Tchaikovsky, siendo el pianista Daniil Trífonov el Grand Prix, entre otros.
También, como parte de sus proyectos, la FATN ha auspiciado becas a estudiantes de música para asistir a cursos en el extranjero y colaboraciones al Conservatorio Nacional de Música y la Escuela Nacional de Danza (ENDANZA). “Fuimos los precursores en traer profesores, específicamente del Teatro La Scala, de Milán, para impartir clases a los miembros de la Orquesta Sinfónica Juvenil, en ese entonces dirigida por el Maestro Darwin Aquino”, afirman.
Pero no solo han apoyado a la puesta en escena de obras sino que, por medio de su gestión, han coadyuvado a la preservación de su planta física, con el fin de erradicar el deterioro que anteriormente presentaba. Tras la incidencia de la pandemia, el teatro cerró sus puertas al público, pero ya su telón se ha abierto para dar continuidad a un sinnúmero de espectáculos, como la temporada de la Alianza Royal Opera RD, con las transmisiones del Royal Opera House de Londres, en alianza con la Cámara Británica de Comercio y la Fundación Sinfonía.
Además, las representantes de la institución anuncian, formalmente, que apoyarán los planes de la Dirección General para su presentación de Navidad y la ejecución de las siguientes dos óperas y ballets que se mostrarán en la gran pantalla, en las siguientes fechas: 15 de noviembre, La Bohème; 29 de noviembre, Giselle; 6 de diciembre, Manon Lescaut y, el 13, El Cascanueces.
