34 millones de dólares es la suma por la cual se ha vendido el famoso autorretrato ‘Diego y yo’ de la artista mexicana Frida Kahlo, logrando de esta manera coronarse como la artista latinoamericana más cara.
La famosa obra fue subastada por Sotheby’s y la adquirió Eduardo Costantini, quien aseguró que mostrará la obra al público en su museo, el Malba, el año próximo.
El famoso empresario y coleccionista, Costantini, suma a esta codiciada pieza, otra obra de la mexicana, El autorretrato con chango y loro, un cuadro que adquirió en 1995 y que durante siete años se mantuvo como el más cotizado de la artista.
Con la adquisición de esta pintura emblemática en la carrera de la pintora mexicana, el coleccionista acaparó por completo la atención de los periódicos de todo el mundo, ansiosos por conocer el destino de la obra que el empresario compró para su acervo personal.
“Estoy muy emocionado. Este es uno de los hitos de mi carrera como coleccionista aunque debo decir que hubo otros, como la compra de mi primera Frida Autorretrato con chango y loro. Pero cuando suceden estas cosas, me emociono, revivo cada momento, me inquieto, eso me ocurre”, descrió el poseedor de la valiosa obra.
¿Por qué la pieza es excepcional?
Se trata del último autorretrato de busto que realizó Frida, antes de su muerte en 1954. El cual permanecía en una colección privada de Texas desde hace 30 años. Se había exhibido por última vez en 1998, hace más de veinte años.
Cabe resaltar que el famoso autorretrato ostenta el rostro del muralista, Diego Rivera, pintado en la frente de Frida a modo de un tercer ojo. El cuadro simboliza la tempestuosa relación de los artistas que estuvieron casados por casi 25 años.
Fechada en 1949, la pintura Diego y yo está dedicada a “Florence y Sam con el cariño de Frida. México, Junio de 1949″, según escribió la artista de su puño y letra en este óleo sobre masonite de un tamaño pequeñísimo: 30 por 22 centímetros, es decir, más pequeño que una carpeta de colegio de cualquier estudiante.