APASIONADO.
Con los productos artesanales de su bodega Alegre-Valgañón, busca transmitir al mundo los sabores autóctonos de la provincia vitivinícola, La Rioja.
fotos: Julio César Peña y Cortesía del entrevistado
»Hay gente que busca el placer de tomar vino, pero hay otros que buscan la intriga y la emoción de encontrar sabores que identifican a lugares».
La enología es su gran pasión de vida, así lo considera este distinguido enólogo español, Oscar Alegre, quien se define a sí mismo como una persona súper apasionada y con mucha determinación.
Él ha encontrado, en esta profesión, la oportunidad de ser la nueva generación de un sueño, al pasar de querer crear una bodega a materializarla, con la dificultad que esto conlleva y más por ser el primero en un mundo muy maduro.
El ser un amante de los vinos lo llevó a “traspasar la línea de ser un catador a la persona que lo elabora”, circunstancia que lo incitó a sumergirse en el mundo de la enología.
»Me gustaba ir a catas, visitar bodegas, gastar todo el dinero comprándolos, y dije: ‘Bueno, me gustaría estar en el otro lado del vino’».
En 2012, él y su esposa Eva Valgañón, bisnieta de viticultores, decidieron aventurarse a fundar la bodega Alegre & Valgañón, nombre que corresponden a sus apellidos, y abrazar la antigua tradición de trabajar con lotes pequeños, produciendo tintos y blancos que capturan lo mejor de los más de 1000 años de historia de la provincia vitivinícola de La Rioja. Pero no fue hasta el año 2014 que le dieron valor al proyecto y, desde ahí, no han parado de cosechar éxitos.
“No estamos tratando de hacer el mejor vino. Solo queremos hacer un vino verdadero, que muestre la identidad de nuestra tierra y todo el conocimiento que hemos heredado de generaciones anteriores. Estos vinos, influenciados por esta sabiduría ancestral, están ofreciendo algo único en el paisaje actual de La Rioja”, aseguró Alegre.
Asimismo, es el gerente de exportación de la Bodega Remelluri. Esta histórica casa de vinos, fundada en 1968, cuenta con recursos paisajísticos, artísticos y etnográficos poco comunes, y ofrece tanto visitas guiadas como recorridos libres por los viñedos y los enclaves arqueológicos de la finca.
En la actualidad, Telmo Rodríguez es quien ha inmortalizado la calidad de los vinos de la prestigiosa marca. Igualmente, cuenta con su propia compañía de vinos que lleva su nombre, en la que Oscar también ejerce la misma función de representante exportador.
