»La verdadera belleza está en la capacidad de ver más allá de lo que tus ojos te permiten»
En la majestuosidad del Hotel Kimpton Las Mercedes, en el corazón de la Ciudad Colonial, donde el tiempo parece detenerse en un susurro elegante de lujo y serenidad, se captura la esencia de una mujer que redefine la belleza con cada paso. Marianne Cruz, radiante como siempre, envuelve los pasillos de este icónico refugio con una gracia más que evidente para la vista y el propio corazón.
texto Lisbeth Calderón fotografías Alejandro Núñez Frómeta agradecimientos Marta Amengual, directora general Kimpton Las Mercedes; Estela Coiscou, directora comercial Kimpton Las Mercedes estilismo Joselo Franjul maquillaje Elis Mesa peluquería Joel Rodríguez asistencia de estilismo José Padilla vestuario Tapiruj/W Moda/Bcbg Max Azria Santo Domingo/Zara accesorios Mónica Varela/Ophelia Original
Para esta edición especial de belleza, hemos elegido como escenario perfecto un espacio que encapsula la esencia de la elegancia y el lujo: Hotel Kimpton Las Mercedes, un refugio de serenidad en el corazón de la Ciudad Colonial. En sus majestuosas terrazas y patios bañados por la luz cálida del Caribe, se ha tejido una narrativa única, en la que Marianne Cruz se convierte en la protagonista de un cuento sobre la belleza en su forma más pura.
En estas páginas, Marianne nos lleva a un viaje introspectivo a través de su filosofía personal de belleza, compartiendo los secretos que la han acompañado a lo largo de su vida y su carrera. Nos habla de la importancia de la autenticidad, de la belleza que emana desde dentro, de esa luz interna que brilla con más intensidad que cualquier tendencia pasajera. Con la gracia y la serenidad que solo una mujer plenamente consciente de su valor puede poseer, Marianne nos recuerda que la verdadera belleza es aquella que trasciende el tiempo y se encuentra en la confianza de ser uno mismo.
Ritmo Social: Marianne, has sido un ícono de la belleza en República Dominicana. ¿Cómo defines la belleza en términos físicos y cómo ha evolucionado tu percepción de la misma a lo largo de los años?
MARIANNE CRUZ: He podido darme cuenta que, a medida que ha pasado el tiempo, mi percepción de la belleza ha cambiado significativamente. Mientras más joven uno es, tiende a darle más importancia a cómo los demás nos ven. Según van pasando los años, prestas más atención a cómo tú te percibes y cómo te sientes en tu propia piel (que puede o no estar relacionado a cómo los demás te verán a través de sus ojos). Seguro será aún más interesante a medida que cumpla más años y… ¡espero que sean muchos!
RS: ¿Qué consejos le darías a las mujeres que luchan con la presión de cumplir con los estándares de belleza impuestos por la sociedad y los medios de comunicación?
MC: Lo que me ha funcionado es primero definir cuáles son los estándares que quiero tener, cómo quiero verme y cómo lograría sentirme orgullosa de quién soy a medida que voy alcanzando mis metas. Cuando una ya está clara, es cuestión de mantenerte apegada al plan. Si en algún momento pudiera una llegar a sentirse presionada, entiendo que hay que hacerse preguntas como: ¿te sentirías orgullosa de ti yendo por ese otro camino? ¿Estarías dispuesta a hacer lo que hace X o Y persona para alcanzar A o B meta? ¿No? Pues entonces no vayas detrás de metas ajenas ni caminos que no responden a ti.
RS: En tu opinión, ¿cuál es el papel de la belleza interna en la vida cotidiana y cómo crees que se puede cultivar?
MC: Todos los seres humanos tenemos luces y sombras. De niños, nos hablaban de héroes y villanos, pero luego te das cuenta que no todo es blanco o negro por completo. Que la perfección no es posible y que somos seres en constante evolución. Y muchas veces, cuando sientes que has dominado un aspecto o área, llega una etapa nueva de vida que te hace entender que no hay metas definitivas, simplemente llegas a una para desbloquear la otra. En lo personal, me he propuesto observarme con detenimiento para ir mejorando en todos los aspectos de mí. Algunos se me han hecho más fáciles que en otros, no obstante, sigo intentando con todas mis fuerzas. A veces me siento absolutamente fuerte y victoriosa… otras veces me lleno de culpa por no haber logrado responder como entiendo que debí ante una que otra situación. Pero siempre me repito que debo ser condescendiente conmigo, así como soy con los demás. Y cuando no logro comprender las sombras de los demás, entonces me recuerdo que ellos también tienen que lidiar con las mías. ¡Y agradezco su paciencia! (Risas).
“Estoy convencida que la confianza en uno mismo se ejercita como un músculo, debes darle los nutrientes necesarios para crecer y retarla constantemente”.
RS: Has mencionado en entrevistas anteriores la importancia del cuidado personal. ¿Cuáles son tus rutinas esenciales para mantener una piel y un cuerpo saludables?
MC: A los 20 pensaba que era un producto o un grupo de ellos. Hoy, en el atardecer de mis 30, estoy absolutamente convencida que se trata de buenos hábitos y disciplina. De haberlo sabido antes (risas).
Buenos hábitos que decidí y escogí junto a gente valiosísima que me ha orientado (doctores, entrenadores, familiares, personas que admiro y son referentes para mí…); y luego caerle atrás a la disciplina, que tendrá altas y bajas, pero que no se le pierde la fe. Si tengo que mencionar algo en específico: comer balanceado, hacer ejercicios unas cinco veces por semana, respetar mi rutina de cuidado de la piel y beber suficiente agua. Todos estamos al tanto de qué va en mayor o menor cantidad. ¡Lo difícil es ponerlo en práctica! (Risas).
Déjame contarte esto: luego de mi segundo embarazo, me costó mucho volver a sentirme cómoda en mi cuerpo. En una ocasión, veía unas personas decir que debemos amarnos como somos; yo me preguntaba por qué me desconocía, si había algo mal en mí, si entonces era que no me amaba como era en ese momento.
Me sentía agotada, sin motivación, todo me costaba el triple, la ropa no me servía… Una de mis mejores amigas me dijo una vez que me vio quebrada: “Es que te amas como eres, solo que no te estás conformando; quieres una mejor versión de ti y eso no debes verlo como algo malo, sino como algo motivador. Vamos a hacer un plan, yo te acompaño”. Hemos seguido el plan, me ha acompañado ¡y hoy estamos haciendo hasta un maratón juntas! No ha sido de la noche a la mañana, pero luego del tiempo: duermo mejor, como mejor, tengo más energía, más equilibrio, me cuido más, logro mis listas de pendientes del día, estoy más presente para mi familia, amigos y para mí. ¡Dios bendiga las personas vitamina!
“Es difícil hablar de la belleza interior de uno mismo, pero sí hay ocasiones en las cuales ha podido ser muy tierna: es cuando mis hijos me ven con admiración y me dicen que me aman”.
RS: ¿Cómo balanceas tu vida profesional con el autocuidado y qué técnicas de bienestar practicas para mantener tu equilibrio emocional y mental?
MC: ¡Definiendo mis prioridades! Mi familia y seres queridos, mi trabajo y nunca menos importante: yo como individuo. Hago una agenda mental (y también física y digital) de cómo distribuiré mi semana, buscando siempre que logre dedicarle el tiempo necesario a cada aspecto de mi vida: personal, familiar y profesional. Nunca lo logro a la perfección, pero apunto siempre a acercarme lo más posible. Sé que el aspecto que generalmente sacrifico más es el personal, siempre es el que me queda más cojo (risas), pero comprendo que, al tener los niños tan pequeños y tener a un esposo que amo mucho pero que es muy intenso (más risas), lo hago lo mejor posible. De hecho, tengo que reconocerme que cada vez lo estoy logrando mejor. ¡Aplausos para mí!
Ya para mantener mi equilibrio emocional y mental, estoy orando todos los días, no tengo una hora en específico, solo me tomo unos minutos para compartir un momento espiritual. Me encanta el arte en todas sus versiones. Como no tengo todo el tiempo que quisiera para practicar, he buscado momentos para coser, pintar en acuarela o lápices, leer o escuchar un libro y también para escribir. Los alternos según lo sienta; lo que me ofrecen es un espacio para relajarme y disfrutar. Me encanta estando sola y también cuando estoy al lado de gente querida.
No menos importante, dedico tiempo a mi salud mental: leer textos, escuchar a profesionales y visitar a una buena terapeuta está siempre en mi agenda. Todo lo que me ayude a mantenerme centrada, comprender los porqués y darme herramientas para ser mejor ser humano será parte de mi día a día. Lo hago por mí y por todos los que me rodean.
Ojalá cada día más nos preocupemos por cuidar nuestras mentes y nuestras almas, así como procuramos cuidar nuestras profesiones y finanzas, por poner algunos ejemplos aleatorios.
“Lograr armonía entre tus pensamientos, sentimientos y tu proceder en la vida es como una obra de arte”.
RS: Para ti, ¿qué significa ser verdaderamente bella por dentro y cómo se refleja esto en tu día a día?
MC: Lograr armonía entre tus pensamientos, sentimientos y tu proceder en la vida. Es como una obra de arte, tiene colores y formas diversas, posee contrastes y texturas… Al final, quienes ven una pieza pueden percibirla de manera diferente cada uno. Pero ojalá que siempre el resultado pueda ofrecer a los demás una percepción de paz, amor, admiración y que haga que su entorno se quede con una motivación positiva por ese ente con quien conviven.
RS: ¿Qué papel juega la confianza en uno mismo en la percepción de la belleza y qué estrategias recomiendas para fortalecerla?
MC: ¡La confianza es tan importante! Influye en todos los aspectos de un ser humano y está directamente relacionada a los logros de una persona. Estoy convencida que la confianza en uno mismo se ejercita como un músculo. Debes darle los nutrientes necesarios para crecer (conocimientos, práctica…) y retarla constantemente; lo suficiente como para mantener el interés, pero no tanto como para que se sienta avasallada.
RS: ¿Cómo ha influido tu carrera en tu comprensión de la belleza y qué lecciones valiosas has aprendido a lo largo del camino?
MC: He podido ver belleza en los escenarios llenos de luces y cámaras, pero también he visto belleza en las historias que nos comparten los entrevistados en mi programa de TV de temporada “Dominicanos a simple vista”.
La veo claramente en el contenido y los encuentros que realizamos para la comunidad que forma parte de mi revista digital para mujeres revestida.com (@revestidamag), lo veo en las vidas que se impactan en las actividades que funjo como maestra de ceremonias. Todo esto me ha hecho llorar en tantas ocasiones por la alegría, la admiración, la nostalgia o las dificultades de las cuales he sido testigo.
Cuando es más importante el contenido que el cómo se ve, te das cuenta que ya estás apuntando en la dirección correcta. Aunque eso no quiere decir que descuides las formas.
Ya lo decía Saramago en el “Ensayo sobre la ceguera”: “La verdadera belleza está en la capacidad de ver más allá de lo que tus ojos te permiten”.
“Ojalá cada día más nos preocupemos por cuidar nuestras mentes y nuestras almas, así como procuramos cuidar nuestras profesiones y finanzas”.
RS: ¿Podrías compartir una experiencia personal en la que tu belleza interna haya tenido un impacto significativo en tu vida o en la vida de otros?
MC: Es difícil hablar de la belleza interior de uno mismo, pero sí hay ocasiones en las cuales ha podido ser muy tierna: es todas las veces que, estando con mis hijos, en la mecedora, abrazados, con un moñito mal peinado, con un pijama de lado y unas ojeras que me llegan al cuello, ellos me ven con admiración y me dicen que me aman. En ese momento me reitero que soy perfecta para ellos, y ellos para mí. ¡Qué bendición es amar y ser amado!
RS: Finalmente, ¿qué mensaje le darías a las jóvenes que te admiran y buscan inspiración en tu carrera y en tu filosofía sobre la belleza?
MC: En todo lo antes mencionado, no puedo dejar de mencionar que inviertan en ustedes mismas tiempo y recursos. En su formación, en su crecimiento, en cultivarse, en estar en constante búsqueda de conocimiento.
Y, claro, que se rodeen de gente buena, inteligente, trabajadora, que quiera crecer, que tenga valores arraigados y planes e intereses similares a los suyos y caminen juntos. No hay nada que te mantenga más centrado que estar rodeado de la gente adecuada. Maxwell lo explica como “el principio del hierro de marcar” en “Cambios en liderazgo”. Dice que Elmer Towns le enseñó con esto que si mantienes el hierro cerca del fuego, permanece caliente y si lo alejas se enfría con el paso del tiempo. Las personas que quieren crecer, y yo precisaría que quieren ser mejores, son como el fuego. Y recomienda que siempre nos mantengamos cerca de esas personas que son fuego en nuestras vidas.
CONFESIONES ÍNTIMAS
Un libro… “Hábitos atómicos”
Un color… Azul
Algo que nadie sabe de ti… Soy buena para los secretos, te lo debo 😉
En tu cartera no puede faltar… Mi seguro médico
Me defino como… Una mujer que busca ser mejor
Un lugar predilecto… Junto a mi familia
Un secreto de belleza… Tomar magnesio. Me ayuda a dormir mejor, y quien duerme mejor está más radiante y en su centro.
