l BODY AND SOUL.
El sueño también es saludable
escribe: Ricardo Pichardo/ fotos: Fuente externa
¿Sabías que el sueño es tan o más importante que tu rutina de ejercicios? Pues, así es. Si no descansamos lo suficiente, nuestro organismo no estará en óptimas condiciones para enfrentar las distintas tareas a la que lo sometemos el día siguiente.
Disfrutar de un buen descanso es fundamental para reponerse y recuperar la energía necesaria para afrontar el día a día en condiciones adecuadas. Cuando el descanso no es suficiente, el bienestar físico y mental se deteriora.
En ocasiones, las personas sobreentrenan, no descansan y esto es totalmente contrario a las reglas de salud.
Por lo que si estás contagiado de gripe o te sientes muy cansado, es mejor descansar y preparar el cuerpo para nuestra acostumbrada rutina. Si estás dispuesto a asumir el reto, a continuación te compartimos algunas recomendaciones.
Algunos consejos para asegurar un buen descanso:
1.
Crea una rutina de sueño: para lograrlo debes crear el hábito, yendo a la cama a la misma hora todos los días con el objetivo de que tu cuerpo se vaya acostumbrando a tener una hora específica para el descanso. Dicen que los hábitos se toman 21 días para crearse.
2.
Evita consumir alcohol antes de ir a la cama, ya que puede disminuir la intensidad del sueño y ayudar a que te despiertes durante la noche.
3.
Deja de fumar media hora antes de ir a dormir: la nicotina es un estimulante.
4.
No vayas a la cama con hambre o luego de haber comido demasiado.
5.
La actividad física regular puede mejorar la calidad del sueño, sin embargo la actividad física muy intensa no es recomendable antes de dormir.
6.
Procura tener un tiempo de relajación antes de ir a dormir: si estás trabajando o estudiando tómate por lo menos 30 minutos para hacer algo que despeje tu mente antes de ir a la cama.
7.
Usa la cama solo para dormir o para tener relaciones sexuales, evita mirar tele o usar el ordenador sobre ella.
8.
Si después de estar un tiempo en la cama no te puedes dormir, sal y ve a otra habitación, realiza una actividad relajante (como escuchar música tranquila) y luego vuelve a la cama.