fotos Silverio Vidal
El sillón, la esquina del café y los cuadros alrededor, son una sutil invitación a descubrir entre los más de 5, 000 ejemplares las historias que componen la biblioteca
personal del consagrado político y escritor Víctor Gómez Bergés.
El embriagante olor de sus libros despertó nuestros sentidos, creando la curiosidad
de desvelar a través de los lomos, la edad o proveniencia de aquellos títulos. Cuan emoción que nace en una esperada travesía, las vitrinas se convirtieron en aquel momento en un oasis, invitándonos a sumergirnos en el segundo volumen de ‘Balaguer y yo: La historia’ o en ‘Papa Inmortal: homenaje a Juan Pablo II’, ambos de la autoría de Gómez Bergés. Su esposa Carmensina Casanova de Gómez Bergés, fue nuestra guía en este recorrido cargado de anécdotas.
Con la gentileza y delicadeza que le caracteriza nos explicó el valor que posee cada detalle que forma parte de esta biblioteca, los reconocimientos, la cruz, el rosario y la imagen de Jesucristo, símbolo de su fe y lugar especial para en el silencio que envuelve este especial espacio, elevar una petición o dar gracias al altísimo.
Historias, magia y experiencias, se respira aquí, y lo constata las más de cuatro décadas que le ha tomado a Don Víctor coleccionar estos importantes títulos que como nos confesó Carmensina, algunos serán donados próximamente. Sin ánimos de despedirnos y dejando atrás años de historia al culminar nuestra visita, guardamos el anhelo de encontrarnos una vez más en este mágico lugar, para disertar en otra grata reunión alguna de las lecturas predilectas de este abogado, escritor, admirado intelectual y ex juez del Tribunal Constitucional de la República Dominicana.
