Alrededor de setenta países practican este elegante deporte, siendo Argentina la nación que lidera el ranking mundial y España la ganadora del último campeonato, La Copa Mundial de Polo, el evento más importante de esta actividad deportiva.

Elegancia y sofisticación son las palabas exactas para definir este exclusivo deporte, practicado desde tiempos antiguos para el deleite de los amantes de este juego de caballos y jinetes, donde sus jugadores combinan destreza, estrategia, resistencia y velocidad, con la finalidad de llevar la bola hasta la portería con un taco o mazo y anotar goles.
Esta fascinante disciplina deportiva, en que los jugadores tienen la dicha de disfrutar de las maravillas de la naturaleza evidenciadas en sus campos y combinarla con su pasión por el deporte, tiene su origen en los entrenamientos militares, utilizado para formar a los jinetes para la guerra. Hurgando en la historia de este maravilloso deporte, algunos autores relatan cómo los pueblos domesticaban sus caballos para llevarlos a las batallas y con su caballería recorrerían civilizaciones, trasformando el destino de muchas ciudades, pero en sus tiempos libre jugaban al polo para practicar maniobras de combate. Por ello, la génesis de este deporte es vinculada a los conceptos de aventura, historia y romance, los cuales podemos apreciar en imágenes que evocan leyendas de la época alusivas a saqueo y persecución.

El polo es una actividad impregnada de cultura que se ha convertido en un verdadero estilo de vida para sus aficionados. Su primer partido se jugó en el año 600 d. C. entre los turcos y los persas, en el cual ganaron los turcos. Cabe resaltar que este prestigioso deporte ya existía en la India en el siglo XVI, pero es en el 1850 que un grupo de británicos residentes en la India, descubrieron el juego y fundaron, en 1862, el primer club de polo denominado «Calcuta Polo Club», hoy reconocido como el club más antiguo. Con el transcurrir del tiempo, fue llevado a Europa por los ingleses en el siglo XIX, convirtiéndose desde entonces en uno de los deportes de élite más prestigiosos del mundo. Para el 1872, se fundó el primer club de Polo de Inglaterra, un centro importante en la promoción del deporte conocido como el «El Monmouthshire». Y es a finales del siglo XIX, cuando empiezan a surgir competencias internacionales.

En la actualidad, el polo se practica en alrededor de setenta países. Entre los más destacados en la práctica competitiva, destacan: Argentina, Inglaterra, Brasil, Estados Unidos, México, España, India y Australia, siendo Argentina el mayor ganador de campeonatos. En el 2022, la Selección de Polo de España se coronó por primera vez como campeones mundiales.
Desde sus orígenes hasta entonces, el polo ha sido disfrutado por personas de todas las culturas, sin dejar de ser un deporte que requiere una alta inversión y del extremo cuidado y alimentación de sus caballos, razones que ubican a sus jugadores entre las élites más exclusivas, realidad que da vida a una legendaria frase grabada en una tabla de piedra en un campo de polo en Gilgit, Pakistán: «Dejemos que otros jueguen a otras cosas. El rey de los juegos sigue siendo el juego de los reyes».