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Se trata de un sector integrado por empresas que utilizan la tecnología para mejorar o automatizar los servicios y procesos financieros, orientados a los intereses de los consumidores y de las entidades.
Ante la necesidad de reinventarse constantemente, adicional a los nuevos hábitos de consumo que experimenta la sociedad en los últimos años, las entidades financieras han venido transformándose, adoptando tecnología o la banca móvil para no desaparecer.
Pero primero, veamos el origen etimológico de la palabra fintech: este se compone de los términos ‘finance’ y ‘technology’ (finanzas y tecnología). Estas palabras hacen referencia a empresas relacionadas al sector financiero que tienen como base la tecnología para ofrecer sus servicios.
Este novedoso modelo de negocio surgió en el año 1993, cuando se acuñó por primera vez el término fintech, pero es en 1998 que se establecen los primeros sitios webs transaccionales para la banca en la mayoría de los bancos de Estados Unidos, y aunque ya existía el término, no fue hasta la crisis financiera mundial de 2007-2008 que algunos grupos comenzaron a usarlo en un contexto profesional.
Los objetivos de esta industria son múltiples; destaca: posicionarse como servicios financieros novedosos, añadir valor sobre los servicios financieros existentes, simplificar procesos financieros que requieren de demasiados intermediarios, volver más accesibles los productos financieros y ofrecer mejores soluciones a las personas mediante las posibilidades de la tecnología.
Las fintech están entre las empresas con mayor potencial de crecimiento en el mercado bancario financiero, por lo que su futuro está íntimamente ligado a la tecnología blockchain y sus bondades. Las principales razones para adoptarla son la transparencia y la confianza que garantiza, disminuyendo significativamente el tiempo necesario para sus transacciones y mejorando de esta manera el flujo de caja.
En República Dominicana
El sector de la fintech en el país ha experimentado un rápido crecimiento y se ha consolidado como un actor clave para responder a las demandas y necesidades de los consumidores financieros. Actualmente, existe la Asociación Dominicana de Empresas Fintech (ADOFINTECH), cuyo objetivo es reunir a las empresas y/o expertos del área para que crezcan con sus experiencias y conocimientos, compartan y contribuyan con diferentes perspectivas, procurando mejorar y aportar nuevas ideas que reformulen la forma de entender, prestar servicios y lograr mayor inclusión financiera.
«La República Dominicana es el país centroamericano que ocupa la posición número uno en la clasificación de países con un sector fintech emergente».
La entidad es presidida por Miguel Ángel Adames, quien al referirse al panorama de la fintech en la República Dominicana sostuvo que el país caribeño tiene un 2% del mercado latinoamericano de este tipo de empresas, mientras que en cantidades de fintech per cápita supera a países como México. Esta información fue brindada en la conferencia desarrollada en el Banking Technology Summit (BTS), el evento que congrega los más recientes avances tecnológicos en el sector financiero dominicano.
La República Dominicana es el país centroamericano que ocupa la posición número uno en la clasificación de países con un sector fintech emergente y el tercero a nivel de Latinoamérica, según el más reciente estudio “Fintech en América Latina y el Caribe: un ecosistema consolidado para la recuperación”, publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Todo indica que el sector fintech va adquiriendo una posición cada vez más relevante en el mercado, transformando la forma en que nos relacionamos con el dinero en nuestras actividades económicas cotidianas, mediante la compra de productos, el pago de facturas y las transferencias que llevamos a cabo a través de productos y servicios en línea, lo que demuestra que fintech es el futuro de las finanzas en la República Dominicana y en el mundo.
