La sala del Pavo Real parece sacada de un cuento de hadas, ya que forma parte del majestuoso castillo de Sammezzano, una exquisita y lujosa obra arquitectónica que se encuentra enclavada en medio de un frondoso bosque de robles al sur de la Toscana, Italia.
Este
alcázar situado en la cima de una colina, está rodeado de 450 hectáreas y de un parque conformado por secuoyas gigantes que tienen un crecimiento de más de un siglo.
Historia
Según la historia, Sammezzano es más antiguo de lo que se imagina. El edificio principal se cimentó a inicios del siglo XVII, pero algunos historiadores relatan que sus orígenes se remontan a la época romana y que Carlomagno se hospedó en el lugar.
Este
palacete se restauró a mediados del siglo XIX por orden de Fernando de Aragón. En 1878 fue la residencia del Rey Humberto I de Italia y también de otros miembros de la realeza. Cabe señalar que la edificación fue erigida en un período marcado por la tendencia del estilo oriental.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, el castillo fue convertido en un hotel de lujo, que ofrecía a los huéspedes: campos de golf, spa, alta gastronomía y otros servicios, que atrajeron a famosos, hasta su clausura en la década de 1990.
Estilo arquitectónico
Esta
emblemática edificación consta de una mezcla de estilos que lo hacen inigualable. El morisco, hindú y gótico fueron las expresiones utilizadas al momento de su construcción.
La parte frontal de la fortaleza es deslumbrante. Esta se eleva a dos techos y se distingue por su colorido, pero además, por los balaustres calados y las preciosas columnas con rasgos de papiro.
Lo más sorprendente sin dudas, es su interior, porque en él se conjuga a la perfección el refinado arte de la arquitectura, escultura y pintura, logrando ocasionar en quienes lo visitan un oasis de experiencias sensoriales al más alto nivel.
El
palacio posee 365 habitaciones, una destinada para cada día del año e impregnadas con un estilo diferente. Están colocadas en dos niveles. Sus decoraciones aunque son distintas, suelen tener detalles similares, como un estuco inspirado en la Alhambra de Granada.
El espectacular castillo de Sammezzano es un valioso tesoro de la arquitectura que destaca por su imponente estilo ecléctico y que evoca a disfrutar de una suntuosa fiesta en la maravillosa Toscana en Italia.
La Sala del Pavo Real resplandece el palacio por su singular belleza, debido a que la composición de colores que la integra y los elementos decorativos impregnados en sus techos recuerdan a las plumas de esta colorida ave.