Castillo de Highclere
fotos: Fuente externa
El castillo de Highclere nos rememora a la época medieval, en la que los señores feudales encargaban la construcción de fortalezas para protegerse del ataque de sus enemigos en tiempos de guerras.
Esta edificación victoriana de estilo isabelino se encuentra enclavada en el condado de Hampshire (Inglaterra), ocupando un territorio de unos 20 kilómetros cuadrados, por lo que es considerada la más grande de la zona.
Los cimientos sobre los que está erigido el palacete datan del siglo VIII. Era propiedad de los obispos de Winchester, quienes ordenaron la construcción. Su inauguración fue en 1679.
Conforme ha pasado el tiempo, la mansión ha sido restaurada en varias ocasiones, llegando así a cambiar su forma original. En lo que respecta a su fachada, esta se remonta a finales del siglo XVI y principios del XVII, cuando el arquitecto Charles Barry decidió inspirarse en la arquitectura italiana.
Diseño interior
Al ingresar al portal principal, te dará la bienvenida una enorme sala de estar, donde la opulencia no conoce de límite alguno. Vistosas lámparas cuelgan en su techo, obras de arte lo adornan, al igual que, detalles arquitectónicos renacentistas.
Cada espacio está impregnado de una elegancia y sofisticación sin igual. El castillo posee 300 habitaciones llenas de lujo caracterizado por elementos decorativos que integran piezas históricas de hace siglos.
Su mobiliario se conjuga a la perfección con una serie de obras artísticas que embellecen los rincones de esta joya arquitectónica. Incluso, ella alberga una exclusiva exposición egipcia, ya que el quinto conde de Carnarvon, George Herbert, subvencionaba las expediciones a las tumbas de diferentes faraones.
No podemos olvidar los extensos jardines de esta fortaleza, que aportan una hermosura única en todo el sentido de la palabra. La magia de la Madre Naturaleza hace parte de su esencia en este suntuoso castillo.
Downton Abbey
Los amantes del drama pasional de época disfrutaron de esta afamada serie británica, que muestra las vidas de la familia Crawley y de sus sirvientes en la casa campestre de la familia. Resulta que el castillo Highclere fue el escenario principal para la filmación de este exitoso programa.