Dra. especialista en medicina estética y nutriología clínica
En un mundo donde la búsqueda de la belleza y el bienestar está en constante evolución, los médicos estéticos como la Dra. Gi han emergido como figuras clave. Con su enfoque compasivo y su habilidad para combinar tecnología avanzada con un toque humano, esta doctora no solo transforma la apariencia de sus pacientes, sino que también fortalece su autoestima y bienestar emocional. La medicina estética ha recorrido un largo camino, y bajo su cuidado, cada tratamiento se convierte en una experiencia personalizada y significativa.
La Dra. Gi ha dedicado su carrera a perfeccionar el arte de la medicina estética corporal, donde los detalles son tan importantes como los resultados. Su compromiso con la excelencia se refleja en los tratamientos que ofrece, diseñados para abordar preocupaciones como la grasa localizada, la celulitis, la flacidez y la tonificación muscular. Con pasión y dedicación, Giselle utiliza equipos de vanguardia como el Exilis Elite, que “fusiona ultrasonido y radiofrecuencia para no solo mejorar la textura de la piel, sino también devolver la confianza a quienes buscan verse y sentirse mejor”. Otro de sus tratamientos estrella, el Emsculpt, crea una experiencia única, donde las ondas electromagnéticas producen contracciones musculares tan intensas que “los pacientes sienten cómo sus cuerpos se transforman en cada sesión”. Para ella, cada tratamiento es una oportunidad de ayudar a sus pacientes a redescubrir su mejor versión, de manera no invasiva y sin dolor.
Desde joven, la Dra. Gi sintió una profunda conexión con el mundo de la salud y el bienestar. La medicina no era solo una carrera para ella, sino una vocación. Tras completar su formación en Medicina en la Universidad Iberoamericana (UNIBE) y especializarse en Nutriología Clínica, decidió viajar a España para realizar un máster en Medicina Estética. Esta decisión fue un punto de inflexión en su vida, permitiéndole combinar su pasión por la nutrición con la medicina estética. “Cada paciente es único, y poder ofrecerles un bienestar físico, clínico y emocional ha sido una de las mayores satisfacciones de mi carrera”, reflexiona. Para la Dra. Gi, cada rostro y cuerpo que trata es un lienzo que merece ser cuidado con respeto y atención.
Esta increíble profesional cree firmemente que la medicina estética no se trata solo de cambiar apariencias, sino de transformar vidas. A través de procedimientos no invasivos, ha visto cómo sus pacientes “recuperan la seguridad en sí mismos, elevan su autoestima y encuentran una nueva razón para cuidar de su salud física y emocional”.
En cuanto a la evolución del campo, la Dra. Gi destaca cómo la medicina estética ha pasado de ser una simple búsqueda de belleza a convertirse en un pilar fundamental para el bienestar integral. “Los pacientes de hoy están más informados, son más exigentes, y buscan tratamientos que respeten su cuerpo y su esencia”, afirma. Para ella, la personalización y la organicidad son claves para obtener resultados armoniosos y duraderos.
Los desafíos no han sido pocos en la carrera de la Dra. Gi, pero cada uno ha sido una lección valiosa. Uno de los más grandes ha sido el enfrentarse al intrusismo en su profesión, un problema que ha puesto en riesgo la salud de muchos pacientes. Sin embargo, ha encontrado en esta lucha una motivación adicional para garantizar que sus pacientes reciban la mejor atención posible. “La confianza es la base de mi relación con cada paciente”, dice con determinación. “Saber que están en manos de un profesional que se preocupa por ellos, no solo como médicos, sino como seres humanos, es lo que realmente marca la diferencia”.
Mirando hacia el futuro, la Dra. Gi está emocionada por los nuevos proyectos y las tecnologías innovadoras que pronto incorporará en su práctica. Cada avance es una oportunidad para seguir brindando lo mejor a quienes confían en ella para su cuidado estético y emocional.
