Fundadora de Casa Diccia, aventurera y creadora de experiencias.
Esta inspiradora emprendedora ha creado un espacio que combina su pasión por la hospitalidad, su estilo de vida aventurero y su amor por los detalles. Con una formación en Publicidad y Marketing, sumada a su vasta experiencia en relaciones públicas y mercadeo, Diana ha logrado que Casa Diccia sea más que una tienda, convirtiéndola en un lugar donde las personas encuentran no solo productos únicos, sino también una comunidad y experiencias significativas.
Cada rincón de Casa Diccia está cuidadosamente curado para reflejar la pasión de Diana por la decoración, el arte y la belleza, invitando a los clientes a sumergirse en un ambiente que fomenta la creatividad y el confort. Su estilo de vida, que valora la tranquilidad, el diseño intencional y el equilibrio, se refleja en cada aspecto del negocio, desde la selección de productos hasta la atención al cliente. Esta visión personal es lo que convierte a Casa Diccia en un destino donde las personas no solo compran, sino que también viven una experiencia sensorial que conecta con su propio estilo de vida.
Casa Diccia nació de su deseo de ofrecer productos especiales, inicialmente centrados en comidas saludables poco accesibles, y con el tiempo ha evolucionado hasta convertirse en un mercadito con café, donde muchos encuentran su “tercer lugar”. Diana ha sabido cómo transformar su espacio en un punto de encuentro, diseñando eventos que buscan evocar sensaciones de bienestar, relajación y felicidad en los asistentes. Cada detalle está cuidadosamente pensado para que los invitados se sientan como en casa. “Ser anfitriona es de mis cosas favoritas. Trato siempre de que todos los invitados se sientan como en casa. Me gusta llenar los eventos de detalles y que siempre haya algún elemento que se sienta nuevo. Mi meta es que, al final, todos salgan más relajados y felices”.
El estilo de vida viajero y curioso de Diana influye directamente en su negocio. Cada viaje, cada experiencia nueva le brinda inspiración, que luego adapta a las necesidades de Casa Diccia. Su criterio al seleccionar productos es una extensión de sus propios gustos, siempre buscando calidad y algo especial que no sea fácil de encontrar, lo que hace que su selección sea auténtica y personal. “Parte de lo que hace que Casa Diccia sea donde muchos resuelven cenas, meriendas o picaderas es que tengo una selección de mis favoritos en cada categoría”.
Diana ha logrado que Casa Diccia se integre en el día a día de sus clientes al estar siempre atenta a sus necesidades, buscando soluciones creativas que simplifiquen su vida cotidiana. Su equipo, amable y siempre dispuesto a ayudar, es una parte fundamental de la experiencia que Casa Diccia ofrece. “Creo que parte esencial de la sensación que se llevan los clientes es mi “equipazo”, que siempre está dispuesto a ayudar con una sonrisa”.
A futuro, Diana continuará innovando, expandiendo las experiencias fuera del local y creando nuevos momentos que sigan alimentando la relación cercana con su comunidad de clientes, manteniendo siempre el espíritu de aventura y curiosidad que caracteriza a Casa Diccia.