Luego de transcurrir casi 70 años sin realizarse una ceremonia de esta índole, Gran Bretaña le da la bienvenida al nuevo sucesor al trono: el rey Carlos III, en un acto en donde lo tradicional se hizo escaso y en donde surgieron momentos inolvidables mientras transcurría el día.
Carlos III tenía la intención de que la ceremonia fuera de menor magnitud que la de su madre Isabel II, en la que asistieron unos 8,200 invitados a la abadía de Westminster, a diferencia del rey Carlos III quien invitó un poco más de 2,000 personalidades, entre ellas presidentes como los de Estados Unidos, representado por su esposa Jill Biden y Luis Abinader y Raquel Arbaje de nuestro país, República Dominicana, así como el rey Felipe y la reina Letizia de España, algunos ministros de Exteriores y otros galardonados con el premio Nobel.
La diferencia de personalidades es abismal, por lo que fue fácil notar que algunos miembros de la realeza no estuvieron presente, como fue el caso de la duquesa de Sussex, Meghan Markle. En el caso del príncipe Harry, estuvo presente en la ceremonia, pero se notó su ausencia en el balcón de Buckingham, por lo que se piensa que el príncipe no recibió una invitación para unirse a la familia en este memorable acto y probablemente por esto se fue tan pronto concluyó, aunque cabe resaltar que Archie estuvo de cumpleaños el sábado.
Así mismo durante el desfile se pudo observar a uno de los caballos reales perder el control mientras realizaba el recorrido, este inició a caminar en sentido contrario estrellándose con la barrera que dividía al público.
Otro momento en el que el guión no estuvo presente fue cuando uno de los soldados se desplomó sin razón alguna, así se pudo observar en un video en donde luego de tocar el piso se observa como militares entran a escena para brindarle socorro.
De igual forma el desfile aéreo se vio reducido de 6 minutos a 2 minutos, esto debido al mal tiempo que se había pronosticado para ese día, por lo que se pudo apreciar que algunas personas en el público estaban tapándose con lo que tenían a mano para no mojarse.
Para los pajes que asistieron a la coronación, fueron cuatro jovencitos entre los cuales se apreciaron tres hijos de aristócratas y su nieto mayor el príncipe George al frente.
