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El exorcista del Papa es una de las películas del momento, es de esas historias que los amantes del terror no pueden resistirse y quisieran salir corriendo a disfrutar. Se trata de un film inspirado en los relatos reales de la vida y exorcismos del sacerdote italiano Gabriele Amorth, quien ejerció como jefe del Departamento de Exorcistas del Vaticano realizando más de cien mil exorcismos a lo largo de su vida.
Este filme de terror está protagonizada por el afamado actor Russell Crowe, ganador del Óscar en el 2001 por su papel en ‘Gladiador’, quien interpreta de manera convincente al padre Gabriele Amorth y sus encuentros con el demonio. Esta película se centra en un caso en el que Amorth investiga la terrible posesión de un niño y termina descubriendo una conspiración secular que el Vaticano trababa de encubrir por muchos años.
Es interesante ver como al designado por la iglesia como un soldado de Jesucristo contra la acciones de Satanás, se enfrenta al demonio vestido con una estola púrpura y armado de agua bendita para rociar a los poseídos y aceite sagrado para hacerles la señal de la cruz en la frente.
¿Quién era Gabriele Amorth?
Gabriele Amorth nació en Modena, Italia, en 1925. Era un amante de los deportes y de adulto luchó con gallardía en la Segunda Guerra Mundial. Se graduó en Derecho y Periodismo, además se lanzó a probar suerte en la política con el Partido Demócrata Cristiano, pero Dios tenía otros planes para él y lo llamó a la vida consagrada.
Amorth fue ordenado sacerdote en 1954, y ofreció sus servicios al Vaticano desde 1986 hasta su muerte en 2016, realizando miles de exorcismos, sobre los cuales escribió decenas de libros y fundó la Asociación Internacional de Exorcistas.
De la broma al exorcismo
El religioso fue nombrado exorcista por el cardenal Ugo Poletti, vicario arzobispo de Roma, su designación fue el resultado de una conversación en broma que tuvo con el prelado católico, cuando una mañana de 1986, Amorth decidió visitar de sorpresa al cardenal Poletti para contarle sus chistes nuevos, como de costumbre.
Durante la conversación que sostuvieron, al sacerdote se le ocurrió mencionar al padre Cándido Amantini, un exorcista de la diócesis de Roma que solía tratar alrededor de 70 personas con sospecha de posesión diabólica en sólo una mañana.
En ese instante, Poletti abrió un cajón de su escritorio, tomó una hoja con el membrete de la diócesis y, en silencio, comenzó a escribir. Metió la hoja en un sobre y, con una sonrisa, se la entregó a Amorth: «¡Felicitaciones!».
Amorth quedó enmudecido con lo que decía la carta: «Yo, el cardenal Ugo Poletti, vicario arzobispo de Roma, nombro al padre Gabriele Amorth, religioso de la Santa Sociedad de San Paulo, exorcista de la diócesis. Colaborará con el padre Cándido Amantini el tiempo que sea necesario». Es así como el padre Gabriele Amorth reemplazó al padre Cándido Amantini como principal exorcista.
Críticas
El exorcista del Papa ha sido una de las películas más esperada del 2023, sin embargo, no ha escapado de la crítica. Recientemente, la Asociación Internacional de Exorcistas emitió un comunicado en la que los comentarios acerca del material cinematográfico se centran en la manera tan poco fiable en la que se tocan temas tan relevantes y delicados. Según informaciones consultadas en el periódico El tiempo, la organización religiosa califica el nombre de la cinta de “pretencioso” y explica que basta con ver el tráiler para apreciar que “no recuerda nada al perfil humano del padre Amorth”.