Para esta ocasión nos transportamos a la Ciudad Colonial, específicamente a la calle Mercedes 161, poniendo pie en Casa Alfarera, un taller de fabricación de cerámica artesanal, establecida en el 2013. El local donde cimentaron las paredes de este atelier fueron restauradas de una antigua casa, con el propósito de hacerla un taller de cerámica hecha a mano.
Al ingresar al espacio, una sensación hogareña y lujosa envuelve al lugar con piezas únicas que cautivan la mirada. En un primer plano nos topamos con una tienda repleta de artesanías coloridas y exclusivas, cada una con una historia que contar. Luego, detrás de una imponente entrada de madera –que da paso a donde se realiza la magia de este lugar– está el área de producción/taller, dividida por distintas zonas destinadas a cada paso de la realización de estas piezas extraordinarias. Dentro de la distribución del espacio de trabajo está el área de preparación del barro, creación de los diseños a mano de los alfareros, el horno donde se solidifican las piezas, el área de pintura donde se le da vida y color, y, por último, en el segundo piso se encuentran las oficinas y el área de secado del barro.
Su nueva colección, ‘Piedras’, es una interpretación cerámica de la labor de orfebrería en donde crean superficies que simulan técnicas de joyería. La colección cuenta con piezas como floreros, y cuencos para ser utilizados como centros de mesa. La segunda colección representa Hongos que emergen del cuerpo de las piezas. Esta última técnica sólo ha sido tratada hasta el momento en lámparas de mesa.
Los materiales para la elaboración de estas piezas son extraídos de excavaciones y procesados a nivel local. Luego son trabajados y las piezas se someten a una primera quema de “bizcochado”. Posteriormente son esmaltadas una vez salen de la primera quema. Finalmente, se realiza una segunda quema de alto fuego para la maduración óptima de los esmaltes. Las piezas deben ser cuidadas como cualquier objeto de vidrio, cristal o cerámica. No responden bien al choque térmico y deben ser protegidas de impactos físicos.
Con una amplia variedad de productos que van desde objetos de uso diario, hasta objetos utilitarios destinados para grandes industrias, este taller cumple con tres pilares por los que rigen su labor: pureza de materiales y procesos, estricto enfoque en el nivel de artesanía y, lo más importante, una cálida relación con el cliente para comprender y satisfacer sus necesidades.