Parte de la riqueza que ostenta la familia real de Reino Unido yace en sus lujosas residencias, donde se acumulan cientos de historias de los residentes de la monarquía a lo largo de los siglos; viviendas que están directamente ligadas a la cultura del país europeo y a su historia como nación.
Son estructuras inmensas en su extension territorial, y con un valor monetario que supera con creces el precio promedio de una vivienda en Inglaterra. Un ejemplo de ello es Buckingham Palace, una de las últimas propiedades adquiridas y de las más reconocidas. Fue construida en el año 1703 para el Duque de Buckingham, posteriormente adquirida por el rey George III en 1761 y, desde entonces, se ha mantenido como parte de las propiedades de la realeza británica. El palacio pasó a ser la residencia oficial de la monarquía en el año 1837.
Este lujoso palacio es la verdadera joya de la corona británica. Sus más de 77 mil metros cuadrados, su diseño clásico y su riqueza histórica le colocan entre las residencias más costosas del Reino Unido; su valor monetario es de 4.9 mil millones de euros, y es donde ahora reside el recién coronado Rey Carlos III y su esposa, la reina Camila. Es la edificación mas costosa de todo el Reino Unido, y el cuarto más caro del mundo.
La residencia conserva su fachada alusiva a las majestuosas construcciones del siglo XVIII, sin embargo, a lo largo de los años ha sido objeto de diversas modificaciones para ajustarla a las necesidades de la monarquía. Hoy el palacio de Buckingham cuenta con 775 habitaciones, 188 de ellas dedicadas para el personal; 78 baños, 52 suites para la realeza, habitaciones para invitados y 19 salones.
Buckingham es el lugar seleccionado por los miembros de la familia real para recibir a sus invitados, para entregar reconocimientos por el trabajo y los logros otorgados por el gobierno a ciudadanos, a los méritos de personalidades, deportistas, y otras áreas de la sociedad. Es, además, el escenario idóneo para dirigirse a las multitudes, desde su popular balcón, en el que los monarcas han saludado al pueblo británico en ocasiones especiales como matrimonios, festividades nacionales, coronaciones, entre otros.
Su icónico balcón fue el lugar donde la reina Isabel II se dirigió al pueblo tras su matrimonio con Felipe, duque de Edimburgo; fue donde el rey Carlos III saludó al pueblo británico tras su coronación; y donde, además, saludó por primera vez a los ciudadanos tras su matrimonio con Lady Diana en 1981, una hazaña que se repitió cuando su hijo mayor, el príncipe Guillermo, contrajo matrimonio con Kate Middleton en el año 2011.
Por otra parte, si se rentara, el valor mensual del palacio costaría aproximadamente 5 millones de euros al mes, tomando como referencia el costo promedio de las viviendas en Londres que superan los 20 mil euros por metro cuadrado. Esto, pese a que la estructura es, de hecho, una de las más pequeñas en territorio de la colección de viviendas de lujo de la familia real. Esto queda en evidencia al ver el costo del castillo de Windsor, el imponente castillo con que se fundó la monarquía británica, construido por Guillermo el Conquistador, el progenitor de esta importante familia británica, y cuyo precio supera al del palacio de Buckingham en más de 280 millones de euros, según reveló una agencia de comparación de precios inglesa.
