«Todo lo que sé, lo aprendí de las películas», Audrey Hepburn.
Fotos: Fuente externa
Ella ni en sus sueños más recónditos se vislumbraba a sí misma como una estrella de cine, y no porque no ostentara los dotes interpretativos requeridos, sino más bien, que no se sentía lo suficientemente atractiva para ser una personalidad de la pantalla grande. A su entender, su figura no encajaba en los estereotipos marcados por la sociedad.
«No pensaba que acabaría en el cine con una cara como la mía, pero lo que hay en otras mentes no es lo que hay en la mía. Yo me dedico a lo mío».
Pero la industria del séptimo arte no tuvo remedios más que rendirse ante la singular belleza y talento que poseía la aún admirada mundialmente, Audrey Hepburn, quien se convirtió en todo un ícono y aun así nunca dejó que se le subieran los humos a la cabeza, ni sus pies dejaron de tocar la tierra.
Aparte de ser una legendaria actriz que se descolló en este arte por su capacidad actoral, su calidad humana la engrandecía siempre, ya que estuvo involucrada en causas humanitarias, al ejercer como embajadora de Unicef.
Elegancia, distinción, refinamiento, simpatía, definían a esta hermosa luminaria, pero era ese aura de romanticismo, y a la vez, de fragilidad, que la hizo traspasar las fronteras y ganarse el corazón de millones de personas en el mundo.
Aquí les compartimos 10 datos curiosos sobre Audrey Hepburn, una diosa del Hollywood dorado:
1. Políglota
Audrey hablaba con fluidez los idiomas: inglés, holandés, francés, italiano y español.
2. Un alma triste
Las disputas con su progenitor, quien al final decidió abandonarla, crearon en ella un ser triste y solitaria. “Me convertí en una criatura melancólica, reservada y callada. Me gustaba mucho estar sola”. Personas cercanas a ella decían que ‘raras veces la veían feliz’.
3. Su adicción al cigarro
Hepburn era una fumadora compulsiva, ya que fumaba tres paquetes de cigarros al día.
4. El baile, su gran sueño
Estudió ballet a los cinco años de edad. Para aquel entonces, era su gran deseo el poder ejercer de bailarina profesional, pero su maestra en Amsterdam creía que no tendría éxito por su altura (medía 1,70 ) y a la malnutrición que sufrió durante la guerra, así que le aconsejó que se decantara por la actuación. Finalmente, Audrey decidió irse a Londres, donde cursó teatro.
5. La traición de los nervios
Por su primer papel en el cine se alzó con el Oscar en la categoría de mejor actriz. Al momento de ir a recibir el galardón, estaba tan nerviosa que en vez de besar en la mejilla a Jean Hersholt, presidente de la Academia, le besó en la boca.
6. Lauros y gloria
Ella se convirtió en la primera actriz en ganar un Oscar, un Globo de Oro y un premio BAFTA en un mismo año por una sola actuación. Luego de seis semanas recibió el premio Tony por la obra teatral ‘Ondine’.
7. No quiso ser Anna Frank
Se negó a dar vida a Anna Frank en ‘El diario de Anna Frank’ porque trabajar en la película la hacía rememorar esos días de dolor vividos durante la guerra. Y es que, cuando vivía en Holanda veía desde su ventana cómo ejecutaban a judios o cómo les introducían en trenes para trasladarles a campos de concentración.
8. El doblaje de su voz en ‘My Fair Lady’
Aseguró que si hubiera sabido que al interpretar a Eliza Doolitle en ‘My Fair Lady’, el productor, Jack L Warner, le haría el doblaje en las canciones, no aceptaría desde un principio porque trabajó mucho en su voz. En cambio, fue Marni Nixon la encargada de poner la voz en las canciones, aunque sí se puede apreciar a Audrey en la canción ‘Just you wait’, y en algunas estrofas de otras.
9. Hidrofobia
La actriz tenía una gran fobia al agua. Fue justo en la escena en la que era lanzada a la piscina en el filme ‘Dos en la carretera’ habían varios buceadores fuera de cámara por si correspondía darle auxilio en algún instante.
10. Los hijos que nunca tuvo
La maternidad la tocó cuando dio a luz a Sean, fruto de su relación con Mel Ferrer, pero luego sufrió cuatro abortos (1954, 1958, 1965, 1967). Además, después que tuvo a su segundo hijo Luca, a quien procreó junto a Andrea Dotti, volvió a presentar problemas y en 1974 perdió un embarazo.
Audrey Hepburn fue una de las diosas más aclamadas del séptimo arte, un icono de la moda y un referente mundial de la actuación.
