Fotos: Fuente externa
Hay quienes buscan hacer un paréntesis en su rutina diaria para darse una escapada y buscar idílicos destinos para entregarse al merecido descanso. Sin embargo, un segmentado de la población que profesa la fe cristiana aprovecha estos días de asueto para buscar en su paisaje interior encontrarse con el protagonista que ha hecho que una sola semana en al año sea Santa, Jesucristo.
En un ambiente impregnado de espiritualidad, cantos solemnes e inmenso fervor, habitantes devotos de la Ciudad Colonial de Santo Domingo conmemoran las festividades de Semana Santa con procesiones, vía crucis y celebraciones litúrgicas para conmemorar la muerte y resurrección de Jesús.
La Semana Santa es la fiesta cristiana que recuerda los últimos momentos de Cristo en la Tierra: la pasión, la muerte y la resurrección; este proceso abarca su llegada a Jerusalén donde fue proclamado Salvador, hasta que es procesado, muerto y sepultado hasta resucitar al tercer día, así lo hace constar las Sagradas Escrituras.
El Domingo de Ramos es el día que da inicio a la Semana Mayor, donde los feligreses de la emblemática ciudad con ramos de palmas en manos evocan el momento de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, saliendo en procesión desde la iglesia Las Mercedes en horas de la mañana y luego participan de la celebración litúrgica en la referida iglesia.
La Ciudad Colonial es historia, cultura, religiosidad y espiritualidad, sus residentes católicos viven las tradiciones de Semana Santa con un conjunto de actividades que te compartimos a continuación para quienes deseen vivir la Semana Mayor a luz de la fe.
Cronograma de actividades religiosas de la Ciudad Colonial
Lunes 3
La procesión de Jesús atado a la Columna y la Macarena. El lugar de encuentro en la iglesia Regina Angelorum a las 7:00 de la noche, luego de la misa de las 6:00 de la tarde.
Martes 4
Procesión Jesús Pacientísimo, saliendo de la Catedral Castrense Santa Bárbara a las 7:00 de la noche, luego de la misa de las 6:00 de la tarde.
Miércoles 5
En este día se realiza la procesión de Jesús Nazareno, el punto de partida es la Iglesia Nuestra Señora del Carmen a las 6:00 de la tarde.
Jueves 6
A partir de las 6:00 p.m. y hasta la medianoche, todas las iglesias de la Ciudad Colonial están abiertas para la adoración, luego de la misa de la Última Cena del Señor con el lavatorio de los pies, quedan abiertas para la adoración al Santísimo.
Viernes 7
Desde las 8:00 de la mañana hasta el mediodía se visitan los monumentos de todas las iglesias de la Zona Colonial. También, el Viernes Santo es el día para el Sermón a la 1p.m. en la Catedral Primada de América. De 2:00 a 3:00 de la tarde todas las iglesias realizan la litúrgica de la muerte de Jesús: lectura de la Pasión de Cristo según San Juan, oración universal y adoración de la cruz. A las 5:00 p.m. es la procesión del Santo Entierro iniciando con el descendimiento de la talla de “Jesús del Perdón” en la Iglesia de las Mercedes.
Sábado 8
La tradicional Vigilia Pascual en horas de la noche, durante la víspera del Domingo de Resurrección o Pascua, esta noche se realiza un ritual similar en la que se emplean los símbolos de la luz, el agua, la palabra y la eucaristía.
Domingo 9
El Domingo de Resurrección la Iglesia celebra el regreso a la vida de Jesús, luego del martirio vivido que finalizó en su crucifixión en el Calvario. Este día denominado domingo de gloria, los fieles católicos participan de la eucarística en los horarios habituales de cada parroquia.
La Ciudad Colonial también es escenario de formidables presentaciones alusiva a estas festividades religiosas, como es el musical “Las 7 palabras”, cuya música y letra son de Ruth Elaine Schram, propiciado por la Orden de Malta y la Iglesia Regina Angelorum desde el 2017, con la finalidad de evangelizar a través del arte y llevar a los presentes a sus raíces cristiana.
Finalmente, sin importar dónde y cómo vivas la Semana Santa, recuerda que es una época para renovarnos por dentro, para reencontrarnos con nuestro yo interno y afianzar la fe. Que esta semana sea propicia para renovar nuestros afectos, nuestros buenos hábitos y nuestro compromiso de ser cada día mejores seres humanos.
