REPORTAJE ESPECIAL
fotos Julio C. Peña y Cortesía de la entrevistada
Las plantas tienen el encanto de convertir espacios comunes en lugares extraordinarios.
Combinando flores frescas, secas y preservadas
Existen lugares que tienen esa capacidad de elevarnos el espíritu y cautivar nuestros sentidos, haciendo florecer en nosotros las más recónditas emociones. Así lo hemos experimentado en un encantador oasis situado en la ciudad de Santo Domingo, que se ha encargado de convertir en tendencia el uso de plantas secas y preservadas en el país. La ideóloga de este mundo de hadas es Karla Chávez, quien nos brindó la oportunidad de conocer más a fondo sobre la floristería ornamental, donde ella combina de manera creativa plantas vivas, secas y preservadas, para embellecer rincones, acorde a cada estación del año.
Esta emprendedora dominicana es pionera elaborando delicadas coronas de charamicos e instalaciones de árboles de behuco, al igual que delicados detalles personalizados. Una de las más notables características que poseen estas plantas, es la simpleza que implica su cuidado para poder conservarlas por un largo tiempo. Tanto las preservadas como las secas son flores naturales, pues han sido cortadas en el momento que estaban más frescas y bellas, y después han sido sometidas a tratamientos especiales para prolongarles la naturalidad y el aroma que las caracteriza.
Procedencia y tipos de plantas
Gran parte de la variedad de plantas que ofrece este lugar proviene de Europa, Estados Unidos y, por su puesto, República Dominicana. Entre las especies que puedes encontrar en Dry It, se encuentran: moco de pavo, proteas, trinitarias, flores de palma, follaje de ajíes, etc.
Proceso de conservación
Preservadas no es sinónimo de inmortales. Para conservarlas, es necesario colocarlas en el lugar y la ambientación adecuada. No se pueden colocar en espacios donde haya humedad porque son propicias a producir moho; tampoco pueden estar directamente al sol porque se destiñen. Su lugar ideal es donde la temperatura no se extrema, ni un frío muy intenso ni un calor excesivo.
Al comprar un bouquet de flores preservadas, se persive más costoso que uno natural, pero por su durabilidad, a la larga, resulta ser una INVERSIÓn más económica e inteligente.