P.S. IT’S FANCY.
PROENZA
texto: Natalia Nachón/ fotos: Fuente externa / diseño print: Marcos Nova
Esto, más que un bazar, es una lista de compras para quienes prefieran caer por el encanto de lo diferente. Sobre todo en estos tiempos, cuando la tecnología nos ve como masas y no existen las marcadas líneas divisorias, se hace necesario expresar la individualidad y celebrar el «yo»… empezando por los zapatos. Así que nuestro blanco ha sido lo «statement», esas piezas imponentes y protagónicas, que se han convertido en tendencia y que pueden transformar un atuendo sencillo en algo extraordinario, porque si eso pensamos de estos zapatos, imagínate de quien los lleve puestos…
KAT MACONIE
DOLCE & GABBANA
BOYY
“Si ese par de zapatos negros que tienes en el armario te hace sonreír, valen más de lo que cuestan», Holly Golightly.
FENDI
KAT MACONIE
MR by MAN REPELLER
COACH
EDITORIAL.
Zapatos, disculpen el cliché, pero si existe en el mundo una mujer que no los ame, que lance la primera piedra. Bueno, sé que no lo dice en la Biblia exactamente así, pero la relación de una fémina con su calzado suele ser tan especial y obsesiva, que hasta podría convertirse en pecado… o en su defecto, en caso de estudio. Dentro del extenso listado de explicaciones que buscan dar sentido a esta conexión, me pareció interesante lo que expuso Tatiana Guillón, psicóloga de la Universidad Andrés Bello, Chile: «Un zapato dura años, temporadas y jamás evidencia los aumentos de peso, por lo que las damas los ven como un testigo incondicional de sus transformaciones». A esto, agregamos la asociación del poder con la altura; de allí que los tacones sean los mejores aliados de las mujeres empoderadas del nuevo milenio. Aunque, a decir verdad, con tacón o no, los zapatos son, al igual que los cortes de cabello, el color del labial, los pantalones y el largo del vestido, una de las variantes más consultadas y acertadas a la hora de analizar y describir a la mujer a lo largo de los significativos pasos que ha dado en la historia. Y es que si lo pensamos bien, nada determina más que la zapata…
