Dentro de las majestuosas paredes de uno de los lugares más excepcionales de la ciudad de Nueva York, un nuevo paradigma para hoteles de lujo en “Lower Manhattan” ha nacido.
Una joya arquitectónica, aclamado por su icónico atrio de nueve pisos y un techo pirámide, The Beekman une algunos de los talentos más grandes del mundo, incluyendo el diseño sofisticado de Martín Brudnizki y el prestigio culinario del restauranteur y chef Tom Colicchio.
El hotel boutique también contará con un restaurante de Keith McNally, su primer espacio en el vecindario, que nada más y nada menos lo han nombrado un área “up and coming”. Muchos llaman al vecindario el “nuevo downtown”, y situado entre dos de los ríos East y el Hudson, The Beekman está rodeado de algunas de las atracciones más queridas de Nueva York, como el puente de Brooklyn, el World Trade Center, Puerto de South Street y el Ayuntamiento.
The Beekman es una obra maestra renovada. El aclamado chef y restaurador Tom Colicchio reflexiona sobre la historia cultural y culinaria de Manhattan para crear un menú de nuevos clásicos de Nueva York en su restaurante de la firma Fowler y Wells.
Su sensibilidad culinaria, decididamente americano con una combinación de la italiana y el amor a esos ingredientes, su técnica francesa y su reverencia por un mundo de sabores, promete junto a un salón exquisito con muebles y decoración antigua y fina, ser una experiencia culinaria única y excepcional.
Fowler y Wells dispone de modernos platos americanos con sabores fuertes, armonías inesperadas y un homenaje a la técnica clásica y la gastronomía de la ciudad de Nueva York.