DESCUBRIR.
texto: María Santana fotos: Fuente externa
Salzburgo es una ciudad localizada en el corazón de Europa, en Austria, cerca de las fronteras alemanas. El impresionante paisaje de los Alpes y su mezcla entre lo antiguo y lo moderno la convierten en uno de los principales destinos turísticos. |
Conocida por ser la ciudad natal de Mozart, Salzburgo está catalogada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, mérito que ganó por tener uno de los lugares más impresionantes del mundo: su casco antiguo.
Un lugar que refleja la escena de un típico cuento de hadas, con sus calles pequeñas, edificios que datan de la Edad Media, y con estilos renacentistas y barrocos.
Esta ciudad austriaca es conocida mundialmente por ser sede cada año del festival más significativo, en el cual, durante seis semanas, presenta un programa que incluye ópera, interpretación y conciertos. En este se hace un recorrido pasando por piezas desde Mozart hasta los autores modernos.
Un recorrido gratificante
Son muchos los lugares que se deben visitar en un viaje por esta ciudad. Entre ellos encontramos:
Casa Natal de Mozart. Este museo se encuentra en la casa donde nació el compositor del cual lleva el nombre, fue inaugurado en 1880 y se ha convertido en un lugar de peregrinaje para los amantes de la música. En este se conservan algunos de los instrumentos que usó el músico.
La Catedral de Salzburgo. Es el edificio religioso más emblemático de la ciudad y uno de los monumentos barrocos más importante del norte de los Alpes.
La Fortaleza de Hohensalzburg. Es la fortaleza mejor conservada de Europa; fue construida en el año 1077. En su interior se pueden observar habitaciones decoradas con piezas medievales y un museo dedicado a los elementos de tortura de la época.
El Museo de Salzburgo.Este monumento histórico ofrece una mezcla de obras de arte y modernas instalaciones multimedia. Presenta una visión completa de la ciudad a lo largo de su historia para que los que disfrutan del viaje en el tiempo puedan hacerlo de una forma entretenida.
Palacio de Hellbrunn. Fue construido en 1612 como residencia de verano para el príncipe-arzobispo Markus Sittikus. Es considerado una joya de la arquitectura, cuenta con un espacio al aire libre, excavado en las rocas.
