El 1/4 de peso dominicano, conocido como “cuarto,” tiene una historia fascinante en la economía y cultura de la República Dominicana. Este término se originó con las primeras monedas de un cuarto de peso, las cuales circularon ampliamente desde principios del siglo XX, y se volvieron indispensables en las transacciones cotidianas, especialmente en las zonas rurales y los mercados locales. A diferencia de otras monedas, el cuarto era fácil de conseguir y estaba tan presente en la vida diaria que su nombre trascendió a una referencia genérica para todo el dinero.
Con el tiempo, la moneda de 1/4 de peso dejó de circular debido a la inflación y a los cambios en el sistema monetario, siendo reemplazada por denominaciones más grandes.
Sin embargo, su influencia lingüística permaneció. Hoy en día, “cuarto” sigue siendo una palabra omnipresente en el vocabulario dominicano, utilizada para referirse a cualquier cantidad de dinero, ya sea una pequeña suma o una fortuna.
Este fenómeno muestra cómo los elementos de la vida cotidiana –como una simple moneda– pueden dejar un impacto cultural duradero. La palabra “cuarto” es un recordatorio de tiempos pasados y un reflejo de la creatividad e ingenio lingüístico del pueblo dominicano.